Salou reivindica más recursos económicos para hacer frente a las necesidades de las ciudades turísticas

El alcalde de Lloret de Mar, Adrià Lamelas, asumió este lunes la presidencia de la Alianza de Municipios Turísticos (AMT) de España de Sol y Playa con el desafío de mejorar la relación entre visitantes y vecinos, así como la imagen del sector en un momento de tensiones.

Lamelas acogió en su localidad a alcaldes y representantes de las ocho localidades españolas que integran la AMT, cuyo peso representa el 20 % del fenómeno turístico, según recordó la secretaria de Estado, Rosario Sánchez, también presente en este encuentro.

Lloret de Mar, Adeje y Arona (Tenerife), Benidorm (Alicante), Calvià (Mallorca), Salou (Tarragona), San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) y Torremolinos (Málaga) han defendido la necesidad de visibilizar su importancia para la economía y su apuesta por la sostenibilidad.

Con esto se busca dar respuesta a movimientos como el de la turismofobia, algo que, según explicó Adrià Lamelas tras la reunión, pasa por «compaginar la gestión turística con la explicación» del sector a la ciudadanía.

Lamelas desvinculó la actividad turística de problemas como el acceso a una vivienda, que, en su opinión, responden al hecho de que las administraciones han desatendido la inversión en vivienda pública.

Por el contrario, «el turismo ha sacado a muchos municipios de la pobreza», y su aspiración desde la presidencia de la AMT es comunicar este mensaje basado en un diálogo constante para generar «una relación de simbiosis y respeto entre sistema económico, visitantes y vecinos».

El otro gran eje debatido por los municipios reunidos en Lloret de Mar ha sido el de mejorar la financiación para atender la demanda de servicios de la población flotante que acogen.

Rosario Sánchez admitió que se está trabajando para solucionar casos como el de la localidad anfitriona este lunes, que recibe 1,5 millones de turistas anualmente con un censo de 45.000 habitantes.

«Desde la Secretaría de Estado de Turismo estaremos para apoyarlos, para conceptualizar bien y trabajar bien una vez se abra lo que es la ley de financiación de entidades locales y podamos plantear el tema de los municipios turísticos», subrayó Sánchez

Otra autoridad presente en Lloret de Mar fue la directora general de Turismo de la Generalitat, Cristina Lagé, quien detalló el trabajo en el que su administración se enfoca para lograr «un cambio paradigmático de turista a residente temporal, que tiene derechos y obligaciones igual que un residente fijo».

De las voces de la AMT destacó la del alcalde de Salou, Pere Granados, quien insistió en que «el modelo de financiación actual no cubre la realidad del déficit» de este tipo de ciudades con un enorme volumen de visitantes.

Granados ejemplificó que, frente a un presupuesto de un millón de euros en seguridad para una población de algo más de 30.000 habitantes, Salou, que tiene cifras similares de residentes, gasta 6 millones de euros.

La situación se repite en ámbitos como la recogida de residuos, por lo que, al igual que sus homólogos, pidió un cambio legislativo que mejore la financiación y permita asumir estos costos.

«Necesitamos una financiación extraordinaria si queremos mantener la excelencia», indicó igualmente el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, quien relató otros gastos especiales como el mantenimiento de paseos marítimos.

La alcaldesa de Arona, Fátima Lemes, incidió en su intervención en el trabajo de la AMT para mejorar la imagen del sector, y en la misma línea se pronunciaron las concejalas de Turismo de Adeje y Torremolinos, Patricia Paulsen y Marta Huete.

La jornada de este lunes incluyó una conferencia a cargo de un representante de la empresa de análisis de datos Mabrian, Carlos Sintes, quien sostuvo que el turismo de sol y playa crecerá un 6,7 % en los próximos cuatro años.

Sintes señaló a los presentes que los subsectores que más han crecido en los últimos años son los denominados «Activo» y «Natural» y recomendó poner el foco en ellos sin descuidar los perfiles de clientes clásicos.