Torredembarra utilizará sus naranjas para hacer mermelada
Harán una una prueba piloto en los naranjos del municipio con el objetivo de evitar así el derroche alimentario
Con su popularidad en aumento, la entidad sin ánimo de lucro Espigoladors cada vez visita más municipios del Camp de Tarragona. Ayer fue el turno de Torredembarra, para hacer una recogida de naranjas.
Se trata de una prueba piloto, ubicada en el proyecto Urban-eat, donde se aprovecha el fruto del arbolado urbano. En este caso en particular, la naranja amarga, pero también se recoge aceituna y algarrobas que no se pueden llevar a las entidades que reparten comida, pero que con una simple transformación se pueden quedar en los mismos servicios sociales o dentro de los servicios municipales.
En el caso de la naranja, se utilizará para hacer mermelada, mientras que la algarroba se puede convertir en harina y las olivas, para hacer aceite.
Cinco voluntarios se pusieron el peto, la protección necesaria y agarraron las herramientas para espigar casi una treintena de naranjos en el municipio. Gran parte de la acción se llevó a cabo en la Escola Antoni Roig, donde se encontraban 17 árboles con naranjas que iban a ser desperdiciadas. 11 naranjos más fueronpeu Fabra y la plaza del Castell.
Esta actividad tenía que llevarse a cabo el pasado viernes, pero las condiciones meteorológicas desfavorables hicieron cambiar de fecha, lo que provocó una bajada importante de voluntarios, ya que había cerca de 15 personas apuntadas para sumarse a la actividad.
También contaron con la ayuda de varios alumnos de quinto de primaria de la misma escuela de Torredembarra.
De momento, los ayudantes se apuntan en una bolsa de voluntariado y pueden venir desde cualquier punto del país, pero desde la entidad quieren contar con la participación y colaboración de fundaciones y asociaciones de los propios municipios. «Es importante que el propio pueblo aporte voluntarios y haga suyos todos estos árboles», explica el técnico de Espigoladors, Pere Campinyes.
Participación de asociaciones
Respecto a estas declaraciones, Angie Muñoz, concejala de Sostenibilidad en el Ayuntamiento, asegura que «queremos hacerlo extensivo a todo el tejido asociativo del municipio y convertir este proyecto en algo mucho más grande».
De hecho, desde Espigoladors han pedido al consistorio que sean ellos los encargados del proceso de transformación.
En esta primera prueba piloto, esperan recoger cerca de 500 quilos de naranjas, que pueden ser destinados en forma de mermelada a todas las entidades que reparten comida.
Los siguientes árboles serán los 259 olivos y los 152 algarrobos que están ubicados en los espacios públicos del municipio torrense.