Tensión en el pleno de Cambrils por la subida de impuestos
El pleno extraordinario sirvió para aprobar el aumento del IBI y del impuesto de vehículos, con los 11 votos a favor del equipo de gobierno y 9 en contra
Tal como se anunció el lunes, el actual gobierno de Cambrils quiere subir varios impuestos para mejorar el presupuesto del municipio y poder destinar parte de este dinero a inversiones y no solo a gastos ordinarios.
Ayer por la mañana se celebró el pleno extraordinario sobre ordenanzas fiscales, donde se aprobó la subida del IBI en un 9,5%, el impuesto de vehículos alrededor del 1% y el levantamiento de mesuras que se establecieron durante la pandemia, como la licencia de apertura de establecimientos o el conocido ICIO, ya que en 2020 se eximió de pagar la tasa de otorgamiento de licencias de obras menores. También se han aprobado varios cambios lingüísticos.
La primera polémica llegó al empezar el pleno, con la aprobación de la urgencia de sesión. Tanto Vox como el NMC se quejaron del poco tiempo con el que se anunció el pleno. La portavoz de Vox, Isabel Segarra, aseguró que «no han tenido tiempo suficiente para contrastar la información». Además, añadió que su formación tiene «dudas» sobre la información que se dio en la rueda del lunes y de las cuales «no han tenido respuesta».
Por su parte, el portavoz del NMC, Oliver Klein pidió una comisión de Hacienda para tratar estos temas con tiempo y que después los grupos de la oposición tengan margen para leerse los puntos y poder prepararse. «Un tema tan importante no se trata de la forma que lo han hecho ustedes», criticó Klein.
A pesar de las quejas, se aprobó la urgencia del pleno a pesar de los votos en contra por parte de Vox y NMC y la abstención del PP.
El segundo desentendido llegó con los decretos de alcaldía, los cuales destacaban por su gran cantidad de puntos. «230 decretos son imposibles de revisar en tan poco tiempo», aseguró Segarra. Sus compañeros de oposición sí que los consultaron y expusieron ciertas dudas en temas de educación, limpieza y obras, las cuales fueron contestadas por los responsables del equipo de gobierno, dejando poco satisfechos a Klein y Chatelain.
Fue en el sexto y último punto del pleno, la aprobación de los cambios en las ordenanzas fiscales –motivo por el que se convocó la sesión–, el que trajo la mayor polémica sobre la mesa.
El concejal de Hacienda, Aleix Rom, fue el encargado de detallar punto por punto las novedades de estas ordenanzas, donde las quejas por parte de la oposición se centraron en la subida del IBI, tanto en zona urbana como rural, del 9,5%.
Segarra acusó de «manipular a la ciudadanía » y no se fía del destino de este dinero. Además, aseguró que Cambrils no es uno de los municipios con menos presión fiscal, ya que «Salou ingresa más dinero debido a la mayor cantidad de viviendas y no porque el IBI sea mayor».
El portavoz del PP, David Chatelain, quiso compararse con municipios con un IBI menor como Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant. También señaló que esta subida afectará de la misma manera a los que tengan una renta más alta que a los que la tengan más baja.
Klein se sumó asegurando que presentará alegaciones por escrito y que se trata de un «aumento tendencioso».
Ante estas críticas, Rom cree que se están llevando a cabo «políticas valientes y necesarias que el anterior equipo de gobierno no se atrevió a hacer».