Siete de cada diez compras de casas se hacen en municipios de la costa
De las 17.187 casas que se vendieron en Tarragona, 11.526 pertenecían a municipios costeros. El perfil de demanda es principalmente nacional, pero también francés, alemán y suizo
Tarragona se ha convertido desde hace ya muchos años en un escenario privilegiado para muchos turistas tanto nacionales como extranjeros. Desde sus ojos ven la demarcación como un lugar ideal para comprar su segunda residencia. Buen clima, playa, sol, gastronomía de calidad... Nada falta. Por eso no sorprende que año tras año la importancia de los municipios costeros en el sector inmobiliario sea cada vez más grande.
Los números no paran de crecer y el pasado 2022 y lo que llevamos de 2023 no han sido excepción. Así lo refleja el informe ‘Vivienda en la costa 2023’, de la tasadora Tinsa. El estudio constata también que la mayoría de municipios de costa analizados, 16 de ellos en la provincia, registraron en el primer trimestre de 2023 incrementos en los precios.
Para que se hagan una idea, siete de las 10 casas vendidas son en el mercado de los municipios costeros. En 2022 conviene recalcar que se vendieron 17.187 casas en toda la provincia de Tarragona y 11.526 de ellas pertenecían a municipios costeros. El dato es demoledor. Supone nada más y nada menos que el 67 % de las compraventas, o lo que es lo mismo, casi siete de las 10 casas que se vendieron en la demarcación en 2022 pertenecían a la Costa. Dentro de estas cifras destaca también el hecho de que hasta un 93% eran de segunda mano y solo un 7% eran de nueva construcción.
El crecimiento es evidente. La provincial a nivel general ha subido su valor del metro cuadrado. Ahora está en 1.407 euros, un 5,7% más que el año pasado. En eso influye directamente unos municipios costeros que ahora tienen su metro cuadrado fijado en 1.369 euros, un 2,6% más.
Ha subido el valor, ¿pero son las inmobiliarias optimistas? Roger Castells, de Finques Innova Inmobiliaria Cambrils, confirma que el optimismo sigue plenamente instalado: «Si el 2022 estaba siendo bueno, el 2023 está siendo todavía mejor». A lo que añade: «No me sorprende para nada que la mayoría de casas se vendan en la Costa. Nosotros por ejemplo estamos vendiendo un 90% en lo que es Cambrils». Se trata de una voz autorizada del sector inmobiliario, ya que es una de las principales agencias de la Costa Daurada con sede en Cambrils.
Sonia Duran, de InmoCunit, tiene una opinión algo diversa, aunque hay motivos para seguir confiando en el auge del sector: «Estamos en una noria. Hay semanas en las que parece que se frena la cosa y otras en las que se anima la cosa». A lo que añade: «No me sorprende para nada que la mayoría de casas se vendan en la Costa. Nosotros por ejemplo estamos vendiendo un 90% en lo que es Cambrils».
Si vamos más allá, el municipio a nivel individual de la Costa que más ha crecido en cuanto al valor del metro cuadrado es Roda de Berà con un crecimiento del 5’1%, seguido de Cunit (4,9%) y Salou (4,3%). Estas tres copan el podio, mientras que el único dato negativo en cuanto al valor del metro cuadrado lo presenta Sant Carles de la Ràpita que lo ha bajado en un 4,7%. En total, la variación interanual ha sido de +5,0% para la provincia y de +2,6% para los municipios costeros.
Desde InmoCunit tienen claro porque su municipio anda en plena alza del valor del metro cuadrado: «Lo bueno que tenemos es que estamos muy cerca de Barcelona. Barcelona está muy cara en alquiler y en venta de casas, pero mucha gente quiere vivir cerca de la ciudad. Así que empiezan a mirar pueblos cercanos a Barcelona y van avanzando hasta llegar a Cunit».
Si hablamos de números de compraventas en el 2022, la mayor subida en porcentaje la ha experimentado la propia ciudad de Tarragona con un 33’8% más. Le siguen Alcanar con un 29,6% de subida y Calafell con un 21,2%.
¿Pero quiénes son los compradores de estas casas? Pues bien, el estudio de Tinsa también apunta con acierto a éstos y los expone claramente en su estudio publicado: «El perfil de demanda es principalmente nacional, procedente de provincias cercanas, de Catalunya y Aragón. A nivel internacional destaca la demanda de Francia, Alemania y Suiza».
Castells confirma también este perfil de cliente pero da más dato: «Ahora mismo predominan los clientes con ahorros que pagan las casas sin hipoteca. Suelen tener entre 50-55 años y muchos de ellos son de Zaragoza y Barcelona».
Además, Tinsa añade que el uso de estas compraventas solía ser para disfrute propio, mayormente como segundas residencias, pero esto es una practica que en los últimos años está cambiando gracias a una estrategia que destaca por su rentabilidad: «Predomina la compra destinada a la inversión para alquiler por encima del uso propio».
Duran confirma esta tendencia: «La vivienda permite ganar dinero con poco esfuerzo. Quien tiene la posibilidad de comprar para alquilar lo hace. Aquí en Cunit por ejemplo tenemos viviendas economicas que las alquilan y la rentabilidad que le sacan es muy alta». Algo que también reconoce Castells: «La mayoría de nuestras ventas ahora mismo son para clientes que compran con intención de alquilar. Es una manera que tienen de tener su dinero protegido y sacarle rentabilidad».
Eso sí, Sonia Duran deja una reflexión para el futuro: «Tenemos que cambiar el chip. La vivienda es una necesidad y no puede ser que solo la veamos como una herramienta de ganar dinero. Ahora ya hay mucha gente y cada vez habrá más que vende sus casas porque no puede pagar su hipoteca tras muchos años haciendo esfuerzos».
Tarragona se ha convertido desde hace ya muchos años en un escenario privilegiado para muchos turistas tanto nacionales como extranjeros. Desde sus ojos ven la demarcación como un lugar ideal para comprar su segunda residencia. Buen clima, playa, sol, gastronomía de calidad... Nada falta. Por eso no sorprende que año tras año la importancia de los municipios costeros en el sector inmobiliario sea cada vez más grande.
Los números no paran de crecer y el pasado 2022 y lo que llevamos de 2023 no han sido excepción. Así lo refleja el informe ‘Vivienda en la costa 2023’, de la tasadora Tinsa. El estudio constata también que la mayoría de municipios de costa analizados, 16 de ellos en la provincia, registraron en el primer trimestre de 2023 incrementos en los precios.
Para que se hagan una idea, siete de las 10 casas vendidas son en el mercado de los municipios costeros. En 2022 conviene recalcar que se vendieron 17.187 casas en toda la provincia de Tarragona y 11.526 de ellas pertenecían a municipios costeros. El dato es demoledor. Supone nada más y nada menos que el 67 % de las compraventas, o lo que es lo mismo, casi siete de las 10 casas que se vendieron en la demarcación en 2022 pertenecían a la Costa. Dentro de estas cifras destaca también el hecho de que hasta un 93% eran de segunda mano y solo un 7% eran de nueva construcción.
El crecimiento es evidente. La provincial a nivel general ha subido su valor del metro cuadrado. Ahora está en 1.407 euros, un 5,7% más que el año pasado. En eso influye directamente unos municipios costeros que ahora tienen su metro cuadrado fijado en 1.369 euros, un 2,6% más.
Ha subido el valor, ¿pero son las inmobiliarias optimistas? Roger Castells, de Finques Innova Inmobiliaria Cambrils, confirma que el optimismo sigue plenamente instalado: «Si el 2022 estaba siendo bueno, el 2023 está siendo todavía mejor». A lo que añade: «No me sorprende para nada que la mayoría de casas se vendan en la Costa. Nosotros por ejemplo estamos vendiendo un 90% en lo que es Cambrils». Se trata de una voz autorizada del sector inmobiliario, ya que es una de las principales agencias de la Costa Daurada con sede en Cambrils.
Sonia Duran, de InmoCunit, tiene una opinión algo diversa, aunque hay motivos para seguir confiando en el auge del sector: «Estamos en una noria. Hay semanas en las que parece que se frena la cosa y otras en las que se anima la cosa». A lo que añade: «No me sorprende para nada que la mayoría de casas se vendan en la Costa. Nosotros por ejemplo estamos vendiendo un 90% en lo que es Cambrils».
Si vamos más allá, el municipio a nivel individual de la Costa que más ha crecido en cuanto al valor del metro cuadrado es Roda de Berà con un crecimiento del 5’1%, seguido de Cunit (4,9%) y Salou (4,3%). Estas tres copan el podio, mientras que el único dato negativo en cuanto al valor del metro cuadrado lo presenta Sant Carles de la Ràpita que lo ha bajado en un 4,7%. En total, la variación interanual ha sido de +5,0% para la provincia y de +2,6% para los municipios costeros.
Desde InmoCunit tienen claro porque su municipio anda en plena alza del valor del metro cuadrado: «Lo bueno que tenemos es que estamos muy cerca de Barcelona. Barcelona está muy cara en alquiler y en venta de casas, pero mucha gente quiere vivir cerca de la ciudad. Así que empiezan a mirar pueblos cercanos a Barcelona y van avanzando hasta llegar a Cunit».
Si hablamos de números de compraventas en el 2022, la mayor subida en porcentaje la ha experimentado la propia ciudad de Tarragona con un 33’8% más. Le siguen Alcanar con un 29,6% de subida y Calafell con un 21,2%.
¿Pero quiénes son los compradores de estas casas? Pues bien, el estudio de Tinsa también apunta con acierto a éstos y los expone claramente en su estudio publicado: «El perfil de demanda es principalmente nacional, procedente de provincias cercanas, de Catalunya y Aragón. A nivel internacional destaca la demanda de Francia, Alemania y Suiza».
Castells confirma también este perfil de cliente pero da más dato: «Ahora mismo predominan los clientes con ahorros que pagan las casas sin hipoteca. Suelen tener entre 50-55 años y muchos de ellos son de Zaragoza y Barcelona».
Además, Tinsa añade que el uso de estas compraventas solía ser para disfrute propio, mayormente como segundas residencias, pero esto es una practica que en los últimos años está cambiando gracias a una estrategia que destaca por su rentabilidad: «Predomina la compra destinada a la inversión para alquiler por encima del uso propio».
Duran confirma esta tendencia: «La vivienda permite ganar dinero con poco esfuerzo. Quien tiene la posibilidad de comprar para alquilar lo hace. Aquí en Cunit por ejemplo tenemos viviendas economicas que las alquilan y la rentabilidad que le sacan es muy alta». Algo que también reconoce Castells: «La mayoría de nuestras ventas ahora mismo son para clientes que compran con intención de alquilar. Es una manera que tienen de tener su dinero protegido y sacarle rentabilidad».
Eso sí, Sonia Duran deja una reflexión para el futuro: «Tenemos que cambiar el chip. La vivienda es una necesidad y no puede ser que solo la veamos como una herramienta de ganar dinero. Ahora ya hay mucha gente y cada vez habrá más que vende sus casas porque no puede pagar su hipoteca tras muchos años haciendo esfuerzos».