Salou recuerda su pasado pesquero

Recreación. La Platja de Ponent fue escenario de la tradicional exhibición de la técnica de pesca Calada de Malles. Cientos de personas se reunieron para apreciar este arte

Ayer, en el puerto de Salou, una barca, una cuerda y una red preparadas anunciaban el comienzo de una jornada especial. No se trataba de un día de pesca común, sino de un espectáculo viviente que permitió dar a conocer las raíces marineras del municipio y disfrutar de una experiencia singular. Un año más, en la playa de Ponent se reunieron cientos de personas, residentes y turistas, para disfrutar de la celebración de la Calada de Malles, una exhibición que revive una técnica muy utilizada antiguamente en la costa salouense.

La Societat de Pescadors Santa Maria del Mar se encargó de organizar y protagonizar la representación del arte de Tirar l’art, una técnica de pesca tradicional, a día de hoy prohibida, pero que se permite mostrar en este tipo de ocasiones. Una veintena de participantes, enfundados en los atuendos típicos, se coordinaron perfectamente para realizar los movimientos precisos que requiere la técnica, también llamada Rossegall.

Una vez la barca, remada por 5 pescadores, caló el arte delante de la playa, volvió a la tierra llevando las cuerdas que van atadas a los extremos de la red. En la arena, el resto de compañeros se aferraron a cada extremo y, coordinados y concentrados, acercaron la red, la cual fue arrastrando en su interior los peces que se encontraban por el camino.

Entre el público, se podían escuchar los murmullos de admiración y curiosidad. Aunque se trataba de una exhibición, la seriedad y el respeto con que se realizaba el proceso dejaban claro que esto era más que un simple espectáculo: era una demostración de habilidad y tradición.

Muchos de los pescadores participantes pertenecen a familias pesqueras del municipio y se involucran con gran orgullo en este evento que honra y preserva el legado de sus antepasados. Al mostrar la calada de malles al público, comparten un pedazo de su historia asegurándose de que no se pierda en el tiempo. Esta técnica había sido vital para la economía local en tiempos pasados.

La exhibición también contó una historia de esfuerzo y supervivencia de un pueblo en el que, desde el pasado año, ya no quedan pescadores profesionales. Los hermanos Jaume y Enric Gaseni fueron los últimos en desempeñar esta profesión en Salou. «Esta técnica ya ha desaparecido para siempre, es de agradecer que se continúe recordando», expresó Jaume.

Al acabar la gesta, los pescadores enseñaron a todo el público asistente la captura del día compartiendo con ellos la emoción de los frutos de su labor. Lubinas y doradas fue lo que más se quedó enmallado en la red. Este evento, muy atractivo y vistoso, es una de las citas más emblemáticas de la temporada estival en Salou. «Agradecemos que la Societat de Pescadors se comprometa año tras año a llevar a cabo este acto, una fecha muy esperada por los salouenses por poder recordar cosas que han visto en un pasado no muy lejano» manifestó el concejal de Gestión de la Cultura Tradicional y Popular.

La de ayer fue una jornada dedicada a la tradición que resultó todo un éxito. Los asistentes pudieron disfrutar de una tarde donde el pasado y el presente se encontraron a través de las redes y las olas. Además de la calada, durante el día se llevaron a cabo talleres infantiles de temática marinera y, antes de la exhibición, los Gegants de Salou ofrecieron una actuación en el Passeig Miramar protagonizada por los pescadores Maria del Mar y Ramón. Además, para culminar la jornada de pesca, la gente pudo disfrutar de una sardinada popular en la que también se aprovechó el pescado capturado.

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