Rodenses y benaojanos saldan cuentas con un emotivo hermanamiento

«Se trata de saldar una cuenta pendiente», coinciden en afirmar Pere Virgili, alcalde de Roda de Berà, y Soraya García, alcaldesa de la localidad malagueña de Benaoján. Dos días festivos –ayer y hoy– para oficializar el hermanamiento entre ambos municipios, en cumplimiento del acuerdo tomado por sendos ayuntamientos en octubre de 2021. Este es el primer hermanamiento que se instituye en la historia de Roda de Berà.

Y es que el deseo de hermanarse de ambas comunidades viene de lejos. Se da la circunstancia de que Pere Virgili, padre del actual alcalde rodense, de igual nombre, y Salvador García, progenitor de Soraya, la alcaldesa de Benaoján, eran también alcaldes de los respectivos ayuntamientos en 1992, cuando se propusieron hermanar los dos municipios. Ayer, Soraya y Pere recordaban cómo sus padres Pere y Salvador tomaron la iniciativa. Por aquel entonces, incluso una expedición de Roda de Berà se trasladó en autocar al pueblo malagueño, situado en el parque natural de Grazalema, para avanzar en este sentido, pero por circunstancias diversas «la iniciativa no cuajó».

Esta vez sí. Y ayer por la mañana la satisfacción se reflejaba en los rostros de los asistentes al acto protocolario de la firma y dedicatoria de Soraya García en el Libro de Honor del ccnsistorio rodense, en presencia de Teresa Ferré, responsable de Cultura del Ayuntamiento de Roda de Berà, además de otros concejales y de su homónima en la corporación benaojana, Olga Barranco. Pere Virgili obsequió a Soraya García con tres publicaciones, referentes a la historia y los lugares de interés turístico de Roda de Berà, a lo que la alcaldesa malagueña correspondió con la imposición del escudo de su pueblo al alcalde Virgili, gesto que hizo también extensivo al resto de la corporación.

Los vínculos y lazos de amistad entre ambas poblaciones se remontan a los años 60, cuando llegaron a Roda hasta 75 familias procedentes de Benaoján, para trabajar en la construcción y el sector servicios, que demandaba mano de obra a causa del desarrollo turístico del momento. En la actualidad residen en Roda de Berà más de 200 personas de origen benaojano.

Hubo emoción en este encuentro entre paisanos, donde se puso de manifiesto la alegría «de convivir armoniosamente y haber trabajado para el progreso de Roda de Berà», sustenta José Maria Mancera, un benaojano que lleva 54 años aquí y que llegó para trabajar de albañil.

Acto seguido, se descubrió la placa que conmemora el hermanamiento, justo a la entrada del núcleo urbano de Roda, donde hubo tiempo para hacerse la foto de familia. A continuación, la expedición malagueña tuvo ocasión de conocer la ermita de Berà, el Roc de Sant Gaietà, visitar el Museo de la Radio, con Luís del Olmo, su creador, de cicerone y la capilla de Mas Carreras. Ya por la tarde, presenciaron una exhibición del Ball de Diables, con encendido de la iluminación navideña.

Los actos programados tienen hoy continuidad con la visita guiada al núcleo histórico, la actuación de la Colla Castellera del Foix de Cubelles, exhibición de Gegants y un almuerzo de hermandad en un típico restaurante de la localidad. Concluirá, con un concierto de la Coral Verge de Berà y la proyección de vídeos de la población y del FIC-CAT, en el Casino.

La alcaldesa, Soraya García, espera poder ejercer de anfitriona «cuando los representantes de Roda de Berà nos devuelvan la visita aprovechando las fiestas patronales de San Marcos», que Benaoján celebra en abril.