Roda de Berà pide un millón al Estado para convertir Cal Guivernau en una biblioteca
El Ayuntamiento aprueba el expediente administrativo para
contratar las obras, que ascienden en total a 1,5 millones de euros
La nueva Biblioteca Municipal de Roda de Berà está más cerca de ser una realidad. Ayer, el pleno ordinario del Ayuntamiento aprobó ya el expediente administrativo de contratación de las obras del nuevo edificio, cuyo presupuesto total asciende a 1,5 millones de euros. Para poder tirar adelante con el proyecto, el 1 de junio el Consistorio solicitó una subvención de 1.064.612,57 euros al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Esta petición se formalizó dentro del programa de canalización de los fondos Next Generation de ayudas para la rehabilitación de edificios públicos de las entidades locales (PIREP) del plan de recuperación, transformación y resiliencia de estos inmuebles.
Cabe recordar que el Ayuntamiento ya cuenta con una partida presupuestaria de 400.000 euros para realizar los trabajos de rehabilitación y reconversión del inmueble para que pueda acoger la nueva biblioteca. Por otra parte el Departament de Cultura de la Generalitat otorgó 200.000 euros más al proyecto y la propia entidad, dentro del Pla Únic d’Obres i Serveis de Catalunya (PUOSC), otros 104.744. Sin embargo, el Consistorio todavía no ha recibido la subvención del Ministeri de Transports, Mobilitat i Agenda Urbana de 587.000 euros que formarían parte del programa «1,5% Cultural».
El nuevo equipamiento se ubicará en el edificio de Cal Guivernau, declarado Bien Cultural de Interés Local en marzo de 2010. Actualmente el edificio está en muy malas condiciones y se encuentra completamente apuntalado. De hecho fuentes del Consistorio admiten que «si no se actúa ya acabará derrumbándose».
Así será la biblioteca
El proyecto de reconversión de Cal Guivernau en una biblioteca no afecta al valor histórico que tiene el inmueble. En este sentido no se prevén ni anejos ni volúmenes añadidos y además se mantienen los muros que ya existen aunque pierden su función estructural. Como novedad, se construirá una gran claraboya por todas las plantas que les dará luz natural hasta la planta baja. De este modo se evita tener que abrir ventanas nuevas que distorsionen el edificio actual y, además, aportará criterios de sostenibilidad que mejorarán la eficiencia energética del edificio.