Probador de pequeñas primicias
El especialista en slot de El Vendrell Josep Aloy recibe el encargo de los fabricantes para probar los cochecitos antes de salir al mercado. Ahora testea un Ford Capri para competición
Cuando se circula por las carreteras del Baix Penedès es habitual cruzarse con coches camuflados. Son prototipos que prueban los pilotos del laboratorio de investigación del automóvil de Idiada. El camuflaje, principalmente a base de rombos, busca ocultar el modelo. Incluso para cuando es fotografiado con el objetivo de evitar el espionaje industrial.
Josep Aloy, de El Vendrell, también ha recibido el encargo de probar el prototipo de un coche. Un Ford Capri LV, como los de hace años. Pero lo tiene mucho más fácil que los pilotos de Idiada. Si Aloy quiere discreción o evitar el espionaje industrial, con guardarse el coche en el bolsillo tiene suficiente.
Unos milímetros
Porque los fabricantes de coches de slot (la marca más popular es Scalextric) también son recelosos del espionaje. Y los vehículos hasta necesitan ser probados en función de lo que pretenda el fabricante. La marca SRC ha encargado a Aloy que pruebe el coche para destinarlo a competición.
Tras unos primeros test, «unas vueltas a la pista, compruebas cómo se agarra, la potencia....». Aloy aconsejó suavizar la amortiguación delantera. Y recortar las ruedas traseras unos milímetros.
El Ford Capri LV de velocidad saldrá a la luz en los próximos días. Se harán unidades limitadas, por lo que antes de salir al mercado es una pieza de coleccionista. «Los modelos clásicos tienen un gran atractivo. Para los que nos dedicamos a esto es una satisfacción tener la primicia mundial de un modelo». Con la afición al slot en el mundo y cada vez más en los países árabes, con toda probabilidad el Ford Capri correrá allí.
No es la primera vez que Aloy prueba coches en miniatura antes de que salgan al mercado. Su establecimiento dedicado al slot en El Vendrell es uno de los más reconocidos a nivel mundial y tiene clientes desde Estados Unidos a Emiratos Árabes, Australia y Argentina.
Si los circuitos de Idiada prueban los coches que poco después se ven en las carreteras, en las pistas de Josep Aloy se testean los que llegarán a las casas de muchos niños (en la mayoría de veces para que jueguen los padres) pero también a las competiciones de slot donde recortar unos milímetros las ruedas puede suponer ganar o perder.