Halloween en Portaventura o la capacidad de convocar a 650.000 personas en 51 días
El parque temático de Salou y Vila-seca saca pecho de los datos de esta edición, que ha contado con 2.500 horas de espectáculos y una plantilla de 220 artistas
650.000 personas han pasado por Portaventura durante los 51 días de la campaña de Halloween. En otras palabras, 12.750 clientes han asistido de media cada día al resort de Vila-seca y Salou disfrutando de los pasajes y espectáculos de terror programados.
El parque temático ha comunicado este lunes 20 de noviembre los datos de esta campaña de Halloween, que en resumen han sido espectaculares. PortAventura World ha cerado este mes de noviembre la 23ª temporada, una campaña de éxito que igualó las cifras de récord de 2022: más de 650.000 visitas, un 80% de ocupación a sus hoteles y el mayor número de pasajes y espectáculos de su historia.
Como parte de la estrategia para desestacionalizar el turismo de la zona, el Halloween de este año se ha alargado durante 51 días, después de motivar su reapertura más tempranera el mes de febrero, y ha contado con 220 actores que han llevado a cabo más de 2.500 horas de espectáculos.
Según David García, director general de PortAventura World, “este año hemos vivido la temporada más larga de nuestra historia, una celebración llena de innovaciones y experiencias emocionantes como nuestra nueva scare zone. Todo esto ha estado posible gracias al increíble trabajo en equipo y la pasión que cada uno de nosotros ponemos al crear momentos inolvidables para nuestros visitantes. Cada sonrisa, cada susto compartido, ha contribuido en un año récord en términos de ingresos satisfacción de cliente. Juntos estamos creando un futuro brillante para PortAventura World, reforzando nuestro compromiso con nuestros trabajadores y ofreciendo a nuestros clientes experiencias únicas e inolvidables”.
Un ejemplo de buenas prácticas sostenibles
Siguiendo la estrategia de economía circular y residuo cero que está llevando a cabo la compañía, esta última edición de Halloween también se ha celebrado en clave sostenible. Y es que, las 15.000 calabazas que han decorado el parque durante la temporada, se han convertido en alimento para ganado de granjas de la zona. Un producto de proximidad y kilómetro cero, cultivado cerca del resuerte, para dinamizar la economía circular y el sector agrícola de Tarragona.