Pirotecnia menos ruidosa en Roda de Berà
El objetivo es que estas fiestas sean más inclusivas, conciliadoras y respetuosas
Las fiestas de Sant Joan y Sant Pere en Roda de Berà sean más inclusivas y respetuosas con todas las personas y los animales. Por eso, por tercer año consecutivo, el consistorio ha pedido a la ciudadanía que compre y utilice pirotecnia silenciosa o menos ruidosa a través de la campaña “Més llum, menys soroll”, la cual ha tenido una muy buena acogida entre los vecinos y vecinas.
En 2020, Roda de Berà se convirtió en el primer municipio de Catalunya en aprobar el uso de pirotecnia silenciosa o menos ruidosa en los actos organizados por el Ayuntamiento. Así se decidió en el pleno, por mayoría, a través de una moción presentada por Junts per Roda. El objetivo era, y es, conseguir que los eventos sean más inclusivos, conciliadores y respetuosos con todas las personas y los animales.
Desde entonces, el Ayuntamiento ha organizado un espectáculo con drones para despedir una de las fiestas mayores pasadas (la de 2021), espectáculos piromusicales para que el sonido de la pirotecnia quedara enmascarado por la música, y ha empleado pirotecnia menos ruidosa, instando también a las entidades a utilizarla, para lograr eventos más inclusivos.
A las personas con trastorno del espectro autista (TEA), las explosiones de los petardos les causan un gran sufrimiento, pudiendo generar crisis de llanto, autolesiones y actitudes agresivas, entre otras consecuencias. A las personas con fonofobia, Alzheimer, vértigos y otras enfermedades mentales, les puede provocar estrés, desorientación y nerviosismo. También hay estudios que demuestran que la pirotecnia convencional tiene efectos en los bebés que pueden llegar a provocar zumbidos y pérdida de audición, en algunas ocasiones temporales y en otras irreversibles.
El ruido de la pirotecnia puede tener efectos negativos también en los animales. Debido a su sensibilidad auditiva, los ruidos fuertes pueden causarles pánico y provocar en ellos conductas no habituales como huir y perderse, autolesionarse, o hacer daño a sus dueños. Además, pueden sufrir palpitaciones, taquicardias, falta de aire, temblores e incluso puede provocarles la muerte.
Las empresas pirotécnicas, conocedoras de las nuevas sensibilidades de la sociedad, ya ofrecen alternativas menos ruidosas, con una media de sonoridad por debajo del límite fijado por la Organización Mundial de la Salud.