Afectados por las obras del camping que los deja ‘sin hogar’: «Pedimos tiempo para recoger toda una vida y diálogo con la dirección»

Unas 120 personas se concentran a las puertas del camping Sant Salvador, que negó el acceso a los afectados

«Pedimos más tiempo para recoger toda una vida y diálogo con la nueva dirección del camping»

Así de contundente se mostró Raúl Collbatallé, portavoz de los afectados por las obras de reforma del camping Sant Salvador, en Coma-ruga, tras la reunión de ayer sábado por la mañana con los perjudicados.

Tal y como explicó el Diari de Tarragona el pasado viernes, las obras integrales de reforma del camping dejará ‘sin hogar’ a más de 85 familias a mediados de marzo.

Por todo ello, ayer sábado se reunieron en el Centre Cívic de Coma-ruga para, conjuntamente con su abogada, definir la línea de actuaciones que emprenderán a partir de ahora.

Collbatallé explicó que el primero de los objetivos es «intentar ganar todo el tiempo posible» para que los afectados puedan entrar en el camping y «recoger toda una vida llena de objetos personales». El segundo de ellos es poder reunirse presencialmente con la dirección el camping para establecer una comunicación directa, hecho que hasta el momento no ha sido posible.

Collbatallé dijo que «lucharán por sus derechos y que, hasta la fecha, estos no se han respetado en ningún momento».

El portavoz de los afectados explicó también que entre las familias que se ven obligadas a renunciar al que ha sido su hogar, predomina «la sensación de estafa y engaño» por la dirección del camping ya que fue la misma que les incentivó a invertir en él, a comprar una mobile-home y ahora les obligan a abandonarlo.

«Uno de los afectados compró un mobile-home hace tan solo un mes y ahora lo echan», aseguró Collbatallé.

El portavoz insistió que las líneas de comunicación están abiertas pero que, de momento, HolaCamp se ha negado a establecer cualquier tipo de diálogo o encontrar una solución pactada con los implicados.

Collbatallé dijo también que «en ningún caso aceptaremos el desalojo unilateral que nos han propuesto con los plazos de tiempo que nos han dado porque es del todo imposible».

Demanda colectiva si no avanzan

En caso que las líneas de comunicación no prosperen, los afectados no descartan una demanda colectiva aunque, a día de hoy, el portavoz dijo que es pronto para confirmarlo y prefieren apostar por el diálogo.

Finalmente, Collbatallé explicó que cuando el camping ha estado en situaciones económicas complicadas o en plena pandemia fueron los campistas quienes siguieron siendo el motor económico. «Pedimos solidaridad, y más de un camping que presume de creer, buscar y potenciar un modelo familiar», concluyó.

Concentración en la puerta

Una vez terminada la reunión los afectados se desplazaron a la puerta principal de acceso del camping que estaba cerrada y con un amplio dispositivo de seguridad privada.

A pesar de todos los intentos de diálogo para acceder a su interior, los agentes de seguridad les impidieron el acceso a pesar que muchos de ellos tenían hora concertada para poder acceder y empezar a recoger sus objetos y pertinencias personales.

Según la información a la que ha tenido acceso el Diari, para la jornada de ayer sábado se cancelaron todas las entradas previstas.

Entre los afectados también están Maria y Joel, de Castellar del Vallès, que explicaron que invirtieron más de 35.000€ en la mobile-home y ahora mismo no saben que harán con ella. Joel dijo que lleva más de 30 años en el camping y su única opción, ahora, es recoger todos los objetos personales y «malvender» el bungalow porque a pesar que han hecho decenas de llamadas, nadie lo quiere comprar.

«Llevarnos todo el módulo es una inversión muy grande a nivel económico y ahora mismo es inviable. Hace rabia porque te han motivado a hacer una inversión que no has amortizado».

El mismo caso es el de Helena Martínez, de Cerdanyola del Vallès, que lleva desde que era apenas un bebé viviendo largas temporadas en el camping. «Solo pienso en cómo venderlo pero con mucha pena, tristeza y ganas de llorar», aseguró.