Para toda la familia

Torredembarra, pueblo marinero en constante cambio y movimiento, evoluciona y se moderniza al mismo tiempo que sabe conservar sus valores culturales, históricos, naturales... convirtiéndolo en uno de los municipios más activos y atractivos del Baix Gaià y de la Costa Daurada

TORREDEMBARRA

Playa de Canyadell

Roca salvaje y naturaleza cerca del mar, aguas cristalinas, arena fina, tranquilidad... una cala encantadora a la que se accede a pie por el paseo natural del litoral Torrense, El Roquer (acantilados).

Playa de la Paella

Amplio espacio donde disfrutar del sol, la arena y el baño, idónea para los niños gracias a su poca profundidad y a la tranquilidad de sus aguas. Próxima al centro del pueblo, permite llegar cómodamente. Su gran extensión, sus equipamientos y servicios de calidad, y una gran zona deportiva son algunos de sus mejores recursos, premiados y reconocidos cada año con

diferentes distintivos de calidad.

Playa del Barrio Marítimo

Zona de gran potencial y reclamo turístico, donde se concentra gran parte de la oferta gastronómica, lúdica y de alojamiento. Es el antiguo barrio de pescadores, donde se varaban las barcas de pesca en la arena gracias al impulso de una máquina, formada por un sistema de poleas y un gran bloque de hormigón ubicado dentro del mar.

Playa de Els Muntanyans

Playa natural declarada espacio protegido desde 1992. Es un lugar remarcable por su importancia ambiental ya que conserva en sus 2 km de longitud las últimas dunas y marismas del litoral catalán, después del Delta del Ebro, que le otorgan también el calificativo de playa natural y virgen. La playa cuenta con un espacio delimitado para la práctica nudista.

Visita al faro de Torredembarra

El viento, la lluvia, el golpeo de las olas... moldean las majestuosas e imponentes rocas que configuran un litoral singular. Paseando tranquilamente se observa la vegetación típica mediterránea, se descubre el faro más alto de Cataluña: 38 m sobre el terreno y 58 sobre el nivel del mar.

Centro histórico

Paseando por los callejones del casco antiguo se reconoce una gran riqueza arquitectónica y artística: rincones y detalles escondidos, edificios cargados de simbolismo, fachadas esgrafiadas... una cálida atmósfera que se convierte en un lugar ideal para los amantes de la cultura. La Torre de la vila, de estilo mudéjar, restos de la muralla medieval y de dos de sus portales, la iglesia de San Pedro Apóstol y su espectacular órgano barroco, el castillo de los Icart el único de estilo civil renacentista de Cataluña, las casas de los indianos de estilo colonial... Edificios singulares que denotan la importancia que ha adquirido el municipio a lo largo de los siglos.

Visitas guiadas

Máximo 7 personas. Tarifa general: 3 por persona.

Tarifa reducida: 1,50 por persona. Aplicable a menores de 18 años, mayores de 65 años y grupos escolares de 20 personas previa visita concertada.