Oliver Klein habla del pacto para dejarle sin alcaldía: «Hacen un flaco favor a la democracia y a Cambrils»
El alcalde acusa al PSC de no tener palabra y afirma que ya tenían hablado revalidar el pacto actual
«El camino que han cogido no es el correcto, no es ético ni justo. Hacen un flaco favor a la democracia y a Cambrils y tendrá consecuencias negativas». Oliver Klein, alcalde en funciones de Cambrils y vencedor de las elecciones del pasado 28 de mayo con el NMC, ha comparecido este jueves para valorar el pacto de gobierno que han acordado ERC, PSC, Junts y En Comú Podem para desbancarlo del poder y que anunciarán en unas horas. Klein ha acusado a los socialistas de no tener palabra y a ciertas «élites políticas y personajes siniestros» del partido de querer echarlo por cuestiones personales. Ha descrito el pacto como una «alianza de perdedores» para expulsarlo de la alcaldía y ha asegurado que actuando así «no merecen ser regidores ni alcaldes del Ayuntamiento de Cambrils».
El líder municipalista cree que la nueva alianza para formar gobierno está condenada al fracaso. «Es un proyecto contra una persona. No es natural que se unan según qué fuerzas si no es para echar a una persona», ha señalado. Además, Klein todavía no lo da todo por perdido. «Hasta el día 17 pueden pasar muchas cosas», ha dicho, asegurando que el gobierno a cuatro bandas «no sé si tiene el visto bueno de todo el mundo que debería darlo», refiriéndose a todos los órganos de los partidos que han dado el sí al pacto. «Quizá tendremos sorpresas», ha apuntado, reafirmando que seguirá como alcalde de Cambrils hasta el último día de mandato «con la cara bien alta».
El alcalde en funciones ha puesto en valor los resultados obtenidos este domingo en las urnas y achaca el pacto ‘anti Klein’ al temor por los buenos resultados de su formación. «El NMC, partido que yo represento, fue votado por cai el 25% de los cambrilenses que fueron a votar. Uno de cada cuatro votaron para que Oliver Klein siguiera siendo alcalde», ha recordado. Asimismo, considera que el voto a otras formaciones no era un voto contra su acción al frente de la alcaldía. «El voto anti Klein es por parte de algunas jerarquías de las estructuras de partidos que han visto la ocasión de frenar la voluntad popular, frenar unos años de desarrollo económico y progreso social que nos estaba confirmando la población con su apoyo», ha expresado.
«El voto a estos partidos no era un voto anti Klein, son algunos personajes siniestros de las élites políticas que están en la sombra, los que creen que, por su propio interés y por el interés de sus instituciones, hacen cosas que no se pueden tolerar. Lo que están haciendo no tiene nombre. Se están riendo de la gente y de la palabra dada. No merecen ser representantes públicos», ha insistido.
Por otra parte, Klein ha querido diferenciar el pacto actual del que él promovió para aprobar la moción de censura que le llevó a la alcaldía en septiembre de 2021. «Nosotros no cambiamos el designo de la población, sino que sumamos unas opciones con una herramienta democrática que se puede utilizar a medio mandato. Lo que está pasando ahora es otra cosa», ha señalado. En este sentido, ha criticado especialmente el papel del PSC y ha asegurado que «se había confirmado que, si las cosas iban bien y sumábamos, se podía revalidar el pacto».
Klein ha explicado que las primeras conversaciones tras las elecciones las tuvo con PSC y PP. Por parte de los populares, el alcalde habría recibido el apoyo. Sin embargo, tras una primera reunión con los socialistas, se emplazaron para un segundo encuentro en el que, según explica, le dieron plantón. Klein ha afirmado que llegaron a hablar de repartirse la alcaldía con Alfredo Clúa (PSC) y que era una opción en la que estaban dispuestos a ceder.
«Lo que yo veo es una jugada partidista de alto nivel para poner freno a alguien que les molesta y a una organización potente que está creciendo y que ha conseguido seis regidores», ha valorado. «Están demostrando un flaco favor a la democracia, a los y las cambrilenses. En el pasado otros han podido decir lo mismo, pero ahora estamos llegando a la línea roja de jugar con las instituciones democráticas y de jugar con la voluntad popular al nivel más grave», ha añadido.