Nuevo despliegue policial contra el top manta en la costa de El Vendrell y Calafell

El comercio del frente litoral de El Vendrell y de Calafell reclama intervenciones para evitar la venta de top manta que supone una competencia desleal que además daña a otros negocios porque los euros que pueden gastarse en la oferta de los manteros no llegan a otras actividades.

Un tramo del paseo de Coma-ruga y otro de Calafell llegan a concentrar a una cincuentena de vendedores de top manta respectivamente. Camisetas deportivas, bolsos y zapatillas son los productos que más se ofrecen. Pese a esa concentración y la aparente tranquilidad de los manteros, los ayuntamientos niegan cualquier tipo de pacto para dar permisividad si se alejan de las zonas que concentran el comercio.

Hace unos días en Calafell hubo una intervención conjunta de Policía Local, Mossos d’Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional para evitar que los vendedores de top manta llegasen a los principales puntos de venta y controlar los accesos a la localidad por los que suelen entrar.

El objetivo era además mostrar una presión que desanime a los vendedores de top manta a acudir al municipio.

Este miércoles policías locales, Mossos d’Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional han coincidido en intervenciones contra el topa manta en una zona desde el Francàs en El Vendrell hasta Calafell.

Los diferentes cuerpos han estado presentes en distintas zonas realizando controles en los accesos desde primera hora de la tarde. El objetivo es alargar la presión para evitar extender la manta, lo que hace perder horas de venta.

En estaciones

Los controles se han implantado también en estaciones de tren como la de Calafell ya que es una de las entradas de los manteros a la localidad. Allí unidades de Guardia Civil vigilaban que los vendedores de top manta no bajasen del tren con sus grandes paquetes con productos.

Pese a que algunos vecinos señalan que cuando el despliegue policial se levanta los manteros vuelven alas zonas de venta, la reducción de horas busca que los vendedores desistan de la zona. El comercio local considera que debe ser fácil el control ya que los manteros se concentran en tramos muy concretos de Coma-ruga y de Calafell.

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