Nueva medida para minimizar las inundaciones en Carles Buïgas de Salou
Se reconducirán las aguas pluviales en la segunda fase de la remodelación. La ampliación de la rejilla del primer tramo sigue todavía pendiente
La segunda fase de remodelación de la Avinguda Carles Buïgas de Salou incorporará nuevas medidas correctoras para minimizar el riesgo de inundaciones como la que se produjo a finales de julio del verano pasado, cuando esta vía entonces recién peatonalizada no soportó una intensa tormenta y el agua acabó entrando en las terrazas de distintos locales.
La reconducción de las aguas pluviales fue desvelada en el último plenario por el concejal de Territori, Marc Montagut, al ser preguntado por el portavoz del Partido Popular, Mario Garcia, acerca de aquellas inundaciones y por si se había ejecutado ya el cambio de la rejilla actual, por una más grande. Así lo había previsto el equipo de gobierno para solventar ese inconveniente.
«De momento esa obra no se ha ejecutado, está pendiente; pero para resolver este tema definitivamente también se está mirando de poder evacuar parte de las aguas de Carles Buîgas, durante la segunda fase, hacia al zona del Infinitum y de allí a la playa larga», aseguró Montagut.
Exactamente concretó que parte del agua recogida en el tramo que va desde la discoteca La Cage hasta la calle Murillo es la que se redireccionará hacia la zona de Infinitium (después de un acuerdo con la gerencia del complejo), y no hacia la parte ya remodelada de Carles Buïgas. «Esta actuación facilitará la evacuación y disminuirá mucho la situación de inundabilidad» en esa zona, detalló Montagut, quien aseguró sobre la rejilla que aún falta por definir «cómo y cuándo» se materializará.
El alcalde, Pere Granados, añadió por su parte que con esta medida «se reducirá muchísimo el caudal de agua, ya que solo bajará la que se recoge en la parte peatonal».
Ni las explicaciones de Montagut ni las de Granados convencieron a García, quien fiscalizó el trabajo del equipo de gobierno desde que se produjo aquella inundación. «Ya hace casi un año que nos dijeron que se pondría esa rejilla para rectificar la obra, y eso a día de hoy todavía no se ha hecho. Es lamentable que no se haya resuelto aún este tema cuando ya se detectó el problema, aunque aún no sabemos si en el proyecto o en la ejecución. Tendremos que seguir rezando todos para que no caiga una nueva tromba de agua que inunde a todos los vecinos», les respondió García.
El político popular recordó además que la primera fase de peatonalización de Carles Buïgas alcanzó «casi tres millones de euro precisamente para evitar este problems. Luego hubo un sobrecoste de 300.000 euros para añadir un cajón de recogida de aguas que pusiera fin a las inundaciones; y no estaba previsto en el proyecto inicial. Y sin embargo las hubo a primeros de agosto».
Granados replicó que «ha pasado un año de aquello. Fue algo extremadamente extraordinario lo que llovió aquel día y el agua que bajó. Es un tema que nos preocupa y desde el departamento se está trabajando para colocar esa boca más grande. Se irá rápido con la solución porque la segunda fase de Carles Buïgas ha sido subvencionada con los fondos Next Generation y hay que ejecutar esas obras en 36 meses».