Moda vandálica en L’Arboç: quema de coches
El Ayuntamiento contrata vigilancia privada para las noches
En pocos días son por lo menos dos los coches que han ardido en el centro histórico de L’Arboç. Y en ambos casos el fuego ha sido provocado.
Según se ha explicado, los autores de los fuegos colocan un trapo empapado con gasolina en los bajos de los vehículos y lo encienden.
El último coche quemado fue el pasado viernes cuando faltaba poco para las doce de la noche en la calle Francesc Palau, junto a la biblioteca municipal.
La rápida intervención de unos vecinos con extintores impidió que el fuego se extendiese. Pero el vehículo quedó dañado en su frontal, motor e interior.
Días antes ardía otro coche en la avenida Cinto Verdaguer y el fuego afectó a otro vehículo aparcado al lado como explic ala emisora local.
La quema de coches es la acción más culminante de los actos de vandalismo que sufre la localidad desde hace unas semanas. La situación genera alarma e intranquilidad entre los vecinos.
Además de daños en el mobiliario urbano hay destrozos en retrovisores de vehículos o grupos acceden a la piscina municipal descubierta provocando desperfectos.
Para intentar atajar la situación el Ayuntamiento ha optado por recurrir la a la vigilancia municipal de las calles durante las noches.
Los vigilantes privados controlarán los diferentes espacios públicos y equipamientos donde se han detectado más situaciones de vandalismo y desórdenes.
Ese personal de vigilancia estará en contacto permanente con la Policía Local y los Mossos d’Esquadra para trabajar de manera coordinada y poder movilizar a efectivos en caso de necesidad.
Desde el Ayuntamiento se pide a los vecinos que en el caso de observar situaciones extrañas avisen a los cuerpos de seguridad para poder activar una investigación.