Más dunas y menos palmeras para ralentizar la erosión en las playas de El Vendrell
El Ministerio comenzará un proyecto de naturalización del litoral con plantación de especies autóctonas en montículos de arena. Primàries lamenta la retirada de los ejemplares
A partir del próximo octubre está previsto el inicio de un proyecto de naturalización de las playas de Sant Salvador y Coma-ruga para una recuperación dunar.
La intervención la realiza el Ministerio de Transición Ecológica con el objetivo de reforzar la costa frente a los temporales e intentar por lo menos ralentizar la erosión.
Una línea dunar también es una defensa frente a los vientos que trasladan sedimento, además de ayudar a generar depósitos de arena que permiten la autoregeneración natural de las playas.
Perfil de la costa
En temporales o mareas intensas el mar toma la arena que necesita para que el perfil trasversal de la playa se acomode a las condiciones de la energía que genera el oleaje.
El proyecto sin embargo recibe críticas del grupo de Primàries, en la oposición, ya que, según el concejal Josep Maria Llast, contempla eliminar hasta 19 de las 24 islas de palmeras y que calcula en 114 ejemplares. Para Llasat esas palmeras forman parte del paisaje litoral de El Vendrell.
Albert Garriga, vecino de la zona y que estará con Llasat en la lista electoral de Junts, lamenta «el troceado» que se hará de unas palmeras que «incluso aparecen en las fotos promocionales que el Ayuntamiento hace de las playas. Los veraneantes no lo entenderán». Garriga lamenta que por lo menos no se prevea un traslado de los ejemplares a otras zonas.
La naturalización sigue directrices del Plan de Gestión del litoral que realizó el doctor en geografía y geología Xisco Roig con medidas a implementar para intentar tener unas playas más resistentes a los temporales.
Roig ya impulsó acciones de naturalización en Calafell que fueron revisadas por el Ministerio y al considerar su efectividad van a hacerse en El Vendrell.
Históricas
El Ministerio explica que en fotografías y documentación histórica «se comprueba la existencia de un cordón dunar a lo largo del litoral de El Vendrell». Eran dunas inferiores a un metro y medio, con una anchura entre 10 y 15 metros, y vegetadas.
En la segunda mitad del pasado siglo esas dunas quedaron destruidas por la presión humana para aumentar las playas y por la acción de la maquinaria de limpieza.
En la recuperación dunar se plantarán 23.000 plantas de especies autóctonas y que ahora son inexistentes en la zona. Según el Ministerio, «con la revegetación se aumenta el área de las zonas verdes y por tanto de fijación de CO2, uno de los gases principales de efecto invernadero».
La intervención es a partir de octubre ya que las plantas recibirán agua suficiente para crecer y ha pasado la época de temporales, pero el viento es fuerte y arrastra la arena que deben retener las plantas.
El sistema dunar, anexó al muro del paseo marítimo, quedará delimitado con postes y cuerdas para su preservación. Sin embargo, el Ministerio señala que deberán retirarse palmeras ya que «su presencia puede dificultar puntualmente la recuperación medioambiental».
Precisamente, sobre palmeras en la playa de Sant Salvador, en los últimos años han tenido que retirarse algunas y otras han caído, ya que al estar muy cerca de la orilla el mar ha socavado su base y las hicieron inestables.
La franja dunar también obligará a reducir las entradas desde el paseo a a las playas que el concejal de Primàries señala que serán 20 los pasos que se cierran y que considera que dificulta el acceso a la arena.
El Ministerio señala que el objetivo es «una adecuación del tránsito de los usuarios de la playa para evitar el pisoteo de la zona en proceso de recuperación».
Primàries explica que «de los 6 kilómetros de playas quedarán cercados con cuerdas más de 3» y que el proyecto contempla «retirar dos torres de vigilancia y tres pasarelas además de dos postes para las banderas que indican el estado del mar».
En el paseo
Sobre estos puntos se responde que los postes de las banderas irán al paseo marítimo y que las pasarelas serán «de quita y pon» para no fraccionar en exceso el cordón dunar.
Llasat, de Primàries, lamenta que el estudio del Ministerio no plantee medidas para las playas del Francàs y de Masia Blanca, que son precisamente las zonas más afectadas por la erosión. El propio autor del Plan de Gestión del litoral, Xisco Roig, llegó a señalar que casi es una playa condenada a desaparecer por el impacto de las mareas.
Para ese tramo se confía en un previsto camino de ronda que ralentice la erosión y frene el impacto de la marea sobre tierra y la zona urbanizada. Pero el Francàs no entra en el proyecto de naturalización ya que las necesidades en la zona se abordarán de manera diferente.
En el debate de la afectación de las playas de El Vendrell las miradas vuelven a fijarse en el puerto de Coma-ruga, al que se considera culpable desde hace años de la afectación de las playas en la zona.
El coste de todo el proyecto de naturalización es de 357.000 euros que financia el Ministerio y el plazo de ejecución es de unos seis meses desde que comiencen los trabajos.