Más de 1.200 vilasecanos firman contra el cierre de una línea en la Escola La Canaleta
La comunidad educativa se está movilizando para evitar que la escuela se quede con una única aula de I3, tal y como pretende la Generalitat
Más de 1.200 personas han firmado ya en contra del cierre de una línea de I3 –lo que antes se conocía como P3– en la Escola La Canaleta de Vila-seca. Hace unos días, el Departament d’Educació anunció su intención de reducir de dos a uno los grupos que entrarán al primer nivel de Infantil de cara al próximo curso. Desde entonces, las familias de la escuela y toda la comunidad educativa de Vila-seca se han volcado para tratar de evitar este cierre.
Además de colocar pancartas a las puertas del colegio y de llevar su descontento al pleno municipal de este viernes –donde les expresaron su apoyo todos los partidos con representación en el Ayuntamiento–, la Associació de Famílies d’Alumnes (AFA) de La Canaleta ha activado una recogida de firmas en diferentes puntos de Vila-seca y a través de internet. Por el momento, han recogido más de 1.200 y la semana que viene continuarán buscando apoyos.
El tiempo juega en su contra, ya que el día 6 de marzo comienzan las preinscripciones escolares. Antes, el día 2, tienen una reunión en los Serveis Territorials d’Educació para poder buscar una solución. Las familias piden que se busque una alternativa que no pase por cerrar aulas y que se apueste por reducir las ratios de alumnos por clase.
«Hay 20 hermanos de familias que ya forman parte de la escuela para entrar este curso. Eso quiere decir que, si cierran una línea, no podrá entrar ninguna familia nueva al centro», lamenta Sílvia Masdeu, presidenta de la AFA. «Además de una firma de apoyo, preguntamos si están interesados en llevar a sus hijos el próximo curso a I3 en La Canaleta y 40 madres y padres ya han dicho que sí. Todas las familias deberían poder escoger la enseñanza que quieren para sus hijos», añade.
Hace cinco años, la Generalitat ya cerró una de las líneas de I3 en la Escola Mestral. La Canaleta nació en 2009 para dar respuesta al incremento de población de Vila-seca. En un principio, los alumnos usaban las instalaciones de la Escola Miramar y no fue hasta el curso 2014-2015 cuando abrió puertas el nuevo edificio del colegio, en la avenida de la Generalitat. El centro se caracteriza por llevar a cabo un modelo educativo innovador, basado en los proyectos y los espacios de aprendizaje. Las familias temen que la pérdida de una línea pueda derivar en una reducción de recursos que ponga en peligro la continuidad del proyecto educativo.