¿Los dos últimos veranos para Aquopolis y los locales de Pineda Drink?

El Ayuntamiento de Vila-seca mantendrá ambas concesiones como mínimo hasta 2026, a la espera de definir el proyecto turístico que relevará al parque acuático

El Ayuntamiento de Vila-seca prolongará la vida a los locales de Pineda Drink por lo menos dos años más. La intención es mantener los usos actuales hasta concretar qué proyecto turístico desarrollará en los terrenos que hoy ocupan Aquopolis y Pacha. En paralelo, el consistorio ya ha concedido el primer año de prórroga al parque acuático, que también agotará su concesión en 2026.

Según el alcalde, Pere Segura, ese es el horizonte que se ha fijado el consistorio para tener una propuesta firme de qué se va a hacer en las 14 hectáreas de terrenos municipales que se encuentran frente a la playa de La Pineda y que substituirán Aquopolis y Pacha después de casi 40 años. «Mientras no haya un nuevo proyecto, lo que no haremos es que no haya actividad económica», expresa el edil.

La concesión de los locales se ha sacado para un período de 2 años, prorrogable otros 7 meses. En total, hay 39 locales en el edificio adyacente al parque acuático, que desde hace unos años se desvincularon de la concesión de Aquopolis. Todos los explota una misma empresa, que se encarga de arrendarlos a los diferentes operadores. Actualmente, se incluyen usos comerciales, salas recreativas, bares, restaurantes, heladerías y un bar musical.

Sobre el concurso internacional de ideas que se abrió el año pasado para definir un nuevo proyecto turístico, Segura sostiene que «se ha hecho un trabajo muy intenso de consultoría, de conceptualización. Ahora se tienen que seguir dando a conocer las diferentes posibilidades y hacer un trabajo de prospección del mercado para asegurarnos de que el espacio suscita interés».

Aunque no hay una propuesta cerrada, Segura explica que «la voluntad es que sea un proyecto novedoso, que impulse el ámbito turístico mucho más allá del verano, que fomente la desestacionalización y los servicios avanzados».

El derribo de Pacha

Mientras se apuesta por mantener la actividad comercial, de restauración y el parque acuático, ya hace casi cinco años desde que cerró puertas Pacha La Pineda, el otro negocio que se incluía dentro de estos terrenos municipales. Los usos de ocio nocturno no se permitirán en el futuro en el recinto –tampoco el juego– y desde el Ayuntamiento de Vila-seca ya se ha tomado la decisión de derribar el emblemático edificio de las dos cerezas.

De hecho, el consistorio ya dispone del proyecto para la demolición de la discoteca. Un proyecto que cifra la inversión necesaria en 450.000 euros, aunque todavía sin calendario de ejecución. Cabe recordar que el Ayuntamiento ya ha invertido 65.000 euros en labores de derribo de los elementos exteriores de Pacha.