Los altafullenses no quieren escaleras de madera en el paseo
Lamentan que el Ayuntamiento quiera prescindir de los ‘balcones’ de acceso a la playa, que han aguantado temporales durante 30 años
Los vecinos de la zona del paseo Botigues de Mar de Altafulla no quieren las escaleras de madera que Costas del Estado debe instalar en las salidas a la playa y cuyas obras se han retrasado unos días –con su inminente arranque a día de hoy–por la mala mar que ha provocado la borrasca Alina.
«Las escaleras no protegen nada, el agua filtrará igual». Así de segura se muestra una de las oponentes a la medida acordada por Costas y el Ayuntamiento, Maria Rosa Aragó, quien argumenta que «Los espacios de 17 metros cuadrados que ocupan cada uno los ‘balconcillos’ de entrada a la playa han aguantado temporales durante más de 30 años. Unas escalera de madera no lo harán», sentencia. Además, Maria Rosa defiende que «si se quitan los seis ‘balcones’ que hay, se perderán más de 100 metros cuadrados de paseo», con lo que la resistencia a los temporales, «todavía será menor».
Finalmente, para reforzar su posición, los vecinos de Botigues de Mar defienden que «el acceso a la playa se puede hacer perfectamente por los laterales de los ‘balcones’, a través de rampas y escaleras, si fuera necesario, pero sin tener que prescindir de este espacio de acceso a la arena».
Retraso por la borrasca Alina
La previsión de Costas es comenzar instalando las escaleras de madera en dos de los seis ‘balcones’ de acceso a la playa que hay en Botigues de Mar. De este modo, se podría considerar una ‘prueba piloto’ para después incorporarlas en las otras cuatro.
A finales de septiembre el coalcalde de Altafulla, Jordi Molinera, explicó que se trata de una medida que servirá para salvar la caída de un metro y medio, con rocas incluídas, que hay la playa y el paseo y que, «por mucho que se aboque arena, ninguna de las aportaciones que se hagan durarán lo suficiente como para mantener la playa en buen estado».
Una vez las escaleras estén colocadas, éstas quedarán cubiertas por la arena y se mantendrá en el mismo nivel tanto el paseo Botigues de Mar como la playa en sí. Las escaleras se irán descubriendo en función de la regresión de la playa y los cambios de nivel que pueda sufrir, garantizando, según defienden tanto el Consistorio como Costas del Estado, el poder acceder a ella sin poner en riesgo la salud de las personas, que ahora deben sortear las rocas para pisar la arena.
Estos trabajos debían comenzar, previsiblemente, el lunes, pero el paso de la borrasca Alina por el litoral tarraconense –sin dejar de lado Altafulla–, ha retrasado el inicio de las obras. Sin embargo, frente al Club Marítim ya hay una excavadora preparada para preparar el terreno para que se inicien lo antes posible.