Las víctimas del 17-A: 6 minutos de silencio para denunciar 6 años de "abandono"
En el aniversario de los atentados en Barcelona y Cambrils, los afectados han lamentado: “Estamos totalmente desatendidos y rozando el maltrato con el silencio
Las víctimas del 17A y sus familiares han guardado hoy seis minutos de silencio tras el homenaje junto a las autoridades para conmemorar el sexto aniversario de los atentados en Barcelona y Cambrils (Tarragona), con el objetivo de denunciar el "abandono" sufrido durante estos años por parte de los políticos.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la presidenta del Parlament, Anna Erra, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la alcaldesa de Ripoll (Girona), Silvia Orriols, -de donde eran la mayoría de terroristas del 17A-, entre otras autoridades, han participado en el minuto de silencio y la ofrenda floral con claveles blancos en las Ramblas, un acto breve y sobrio para rendir homenaje a los 16 fallecidos y al más de un centenar de heridos de los atentados de 2017.
Una vez finalizado el acto, las víctimas se han puesto frente a las cuatro jardineras con las ofrendas florales y han guardado seis minutos de silencio, uno por cada año transcurrido desde los atentados, para denunciar los seis años de "abandono" que han sufrido por parte de la "inmensa mayoría de representantes políticos", según un manifiesto leído por uno de ellos.
"En estos momentos, las víctimas presentes de los atentados de agosto de 2017 en Catalunya rogamos respeto porque inician seis minutos de silencio, un minuto por cada año que ya han pasado desde aquellos malditos días", ha comunicado un portavoz de las víctimas, Santi Colominas.
"Seis minutos de silencio -ha proseguido- con los que queremos mostrar los seis años de abandono que han sufrido desde la actitud de la inmensa mayoría de representantes políticos. Tiene que quedar claro que los que lo han hecho bien, ya sabemos quiénes son".
Según el manifiesto, una vez pasados los seis minutos de silencio "todo volverá a la normalidad". "La normalidad que siempre hemos deseado y que se rompió justo hoy hace seis años", ha remarcado el portavoz.
En declaraciones a los periodistas tras finalizar los seis minutos de silencio, Yolanda, que estaba en las Ramblas a diez metros del mosaico de Miró cuando se produjo el atentado, ha denunciado que todavía no se ha aprobado en Catalunya ningún protocolo sobre cómo atender a los damnificados tras un ataque terrorista, ni una oficina de atención a la víctima.
"Estamos totalmente desatendidos y rozando el maltrato con el silencio. Hay muchas manera de maltratar, y una de ellas es el silencio", se ha quejado esta víctima, que vive cerca de Ripoll y que ha lamentado que el ayuntamiento de esta localidad llamó entonces a los padres de los terroristas pero no a las víctimas.
Durante seis años, ha denunciado, no se les ha dado ningún apoyo ni han recibido ninguna llamada telefónica. "Yo me encontré de golpe con un niño de diez años aterrorizado, con una niña de cuatro, yo estaba en estado de shock, y no sabía qué hacer. Yo pensaba que se nos iba a ofrecer algún tipo de ayuda...Pero estábamos completamente solos y desatendidos", ha lamentado.
Por su parte, el impulsor de la ya disuelta Unidad de Atención y Valoración a Afectados por Terrorismo (UAVAT), Robert Manrique, ha explicado a los periodistas que ha sido una de las víctimas la que ha propuesto a las demás mantener los seis minutos de silencio para evidenciar que se han sentido "abandonados" durante seis años por la mayoría de instituciones y políticos.
"Seis minutos de silencio para dar a entender esos seis años en que la mayoría de víctimas están esperando que alguien las llame para saber cómo están", ha subrayado Manrique, que ha denunciado que la sentencia por los atentados todavía no es firme.
El acto institucional ha arrancado a las diez de la mañana con el minuto de silencio -que este año sí que se ha respetado, tras el boicot de un grupo de independentistas del pasado año-, al que ha proseguido la ofrenda floral, primero de las víctimas y luego de las autoridades y de los equipos de emergencias, mientras la violoncelista Sandrine Robilliard interpretaba el Cant dels Ocells, el oficioso himno de la paz de Pau Casals.
Entre las autoridades y representantes políticos había también la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, el teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau (Comuns) y la expresidenta del Parlament Laura Borràs (JxCat), entre otros.
También se encontraban Marta Vilalta (ERC), Anna Grau (Cs), Daniel Sirera y Dolors Montserrat (PP), Laia Bonet (PSC) e Ignacio Garriga (Vox), entre otros.
En un homenaje sin discursos y que se ha prolongado durante ocho minutos, la conductora del acto, convocado por el Ayuntamiento de Barcelona, ha afirmado que el objetivo era dar un "acompañamiento sincero" a las víctimas y a sus familiares ante la "barbarie terrorista" con un ataque que fue "brutal" e "injustificable".