Lotte sólo utilizará agua del Consorci d’Aigües de Tarragona en su proceso de fabricación
Ayuntamiento y vecinos mantuvieron una reunión en la que el alcalde respondió a las dudas que se le plantearon
Representantes de la asociación de vecinos de la urbanización Club Mont-roig se reunieron con el alcalde, Fran Morancho, para abordar todas las cuestiones y dudas relacionadas con la inminente llegada de Lotte Materials al municipio. Todas estas inquietudes surgieron a raíz de la presentación oficial de la empresa a la ciudadanía, el pasado 23 de octubre, tras la cual los vecinos solicitaron un encuentro con el alcalde porque consideraron que ese no había sido un acto informativo, sino «de presentación de lo que es la empresa en sí».
El propio Ayuntamiento de Mont-roig del Camp ha facilitado el documento en el que se recogen todas las cuestiones planteadas, así como las respuestas que se ofrecieron desde el gobierno municipal, lo que ha generado malestar en el seno de la asociación de vecinos por no ser, sostienen, lo que se acordó. En este sentido, el secretario de la entidad, Jordi Reche, lamenta que «ni siquiera nosotros tenemos todavía ese documento, solo nos dieron copias y yo me quedé sin porque no había para todos los sistentes». De hecho, Reche asegura que «pedimos que todo lo que se habló allí se hiciera público una vez el documento entrara en el registro y nosotros tener tiempo a analizarlo, pero por lo visto, no se ha respetado nuestra demanda».
Dudas e inquietudes
Uno de los puntos que se trataron en la reunión fue la inquietud de los vecinos de no saber exactamente la cercanía de las intalaciones de Lotte –fábrica y placas solares– con respecto a las viviendas. A ello, el Consistorio recordó la ubicación de la fábrica en el sector de uso industrial de Comallerets, y remitió a la legislación autonómica catalana la imposición de la distancia para instalar las placas solares: «La distancia del cierre que delimita el campo fotovoltaico en camino público será de 15 metros al eje del camino». Además, remarcó, «por parte de Lotte también se ha manifestado la voluntad de instalar las placas solares lo más alejadas posible de la zona urbana».
Por otro lado los vecinos recuerdan que se trata de una empresa química de grado 6 de peligrosidad, y acusan al Ayuntamiento de permitir su llegada cuando «siempre ha defendido que no se instalarían en el municipio empresas contaminantes con el medio ambiente». Entonces, «¿por qué aumentar el grado de peligrosidad permitido en el POUM?». A ello, el consistorio replica que «Lotte no es una empresa contaminante», y justifica que «según las primeras estimaciones, se encuentra en un grado 4 de peligrosidad, y no 6».
En relación con el impacto medioambiental de la empresa, los vecinos quisieron saber qué tipo de contaminación produciría. En este punto, el Ayuntamiento sostuvo que «las chimeneas extractoras de la fábrica sólo expulsan vapor de agua e la condensación del sistema de vapor interno, por lo tanto, no emiten ningún contaminante al medio».
Por último, más allá de otros puntos que se trataron, los vecinos cuestionaron la gran cantidad de agua que requerirá Lotte para su funcionamiento diario, cuando a día de hoy la situación de sequía globalizada es un hecho incuestionable. El Consistorio recordó que la empresa requiere 2.500 metros cúbicos de agua al día, de los cuales 500 se evaporarán y los otros 2.000 serán depurados, e insistió en que «en ningún caso se permitirá la utilización del agua de los acuíferos existentes», ya que, aseguró, «toda el agua utilizada en el proceso de fabricación proveerá del Consorci d’Aigües de Tarragona (CAT)».
Nace la plataforma Defensa Mont-roig (PDM)
Vecinos de Mont-roig del Camp, propietarios de terrenos y entidades del municipio «preocupados» por la llegada de la empresa Lotte Energy Materials crearon la Plataforma Defensa Mont-roig (PDM), que a día de hoy con unos treinta miembros.
Los impulsores se muestran «totalmente en contra» de la instalación de la empresa en el municipio. Según uno de los fundadores, Joan Crespo, la plataforma «no se opone al progreso» pero reclama «más transparencia» al Ayuntamiento sobre el proyecto. Por otro lado, lamentan haber recibido «presiones» para vender las fincas donde se tienen que instalar las futuras placas fotovoltaicas.