Las conflictivas casas ocupadas de Coma-ruga ya están desalojadas
Ahora serán tapiadas y vigiladas para impedir nuevos acceso ala espera de un destino
El desalojó de la veintena de viviendas de Coma-ruga ocupadas desde hace años y que ha comenzado en la mañana de este jueves se ha completado y todas las casas han quedado vacías.
En total se han desalojado 41 personas, entre las que había 8 menores. El Ayuntamiento de El Vendrell ha activado el protocolo de Servicios Sociales conjuntamente con la Generalitat para atender a las familias con menores.
Un amplio despliegue policial ha iniciado el desalojo a primera hora de la mañana. Los ocupas ya esperaban la situación porque habían sido advertidos. Algunos habían retirado sus pertenencias de las casas durante la semana.
La ocupación de esas casas había generado durante años tensiones, miedo y conflictividad entre los vecinos de la zona que denunciaban desde tráfico de drogas a robos y delincuencia por lo que llevaban años reclamando soluciones.
Las casas estaban ocupadas desde 2011 pero el Ayuntamiento señala que hace dos años se habían instalado personas conflictivas. Desde 2021 había denuncia por esa situación de inseguridad.
En el último año y medio la Policía Local de El Vendrell ha realizado hasta 113 intervenciones por incendios, pinchazos a la red de agua y de luz, peleas, identificaciones de personas sospechosas, peleas, hurtos y situaciones de violencia de género.
Una vez desocupadas las casas comenzará un tapiado para intentar impedir que pueda accederse.
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, propietaria del conjunto de viviendas, señala que el desalojo ha sido ejecutado por las autoridades judiciales, tras la reiterada negativa a colaborar por parte de los ocupantes de las viviendas.
El destino
Tras la operación policial, Sareb ha accedido a los edificios para instalar medidas de seguridad para evitar una nueva ocupación de la promoción.
Tanto Sareb como Ayuntamiento han valorado la paciencia de los vecinos por los años que han aguantado una situación de inseguridad.
Sareb y Ayuntamiento estudian el destino que podrá tener el conjunto de viviendas desalojadas.