Laia Rom vuelve a coronarse en el Concurs de Mestres Romescaires de Cambrils
La cocinera cambrilense ya ganó en la primera edición del certamen, en 2015
Cambrils ya tiene nueva Mestra Major Romescaire. En realidad, una maestra que no es para nada nueva. Laia Rom, del restaurante Les Fonts, se ha impuesto este domingo en el Concurs de Mestres Romescaires de Cambrils y suma su segunda victoria en dos participaciones. La cocinera cambrilense ya se impuso en la primera edición tras la recuperación del concurso, en 2015.
En esta ocasión, y después de un año sin celebrarse, el concurso se ha convertido en un imprevisto duelo entre Cambrils y Tarragona por el mejor suquet de romesco. Con la barca del Parc del Pescador de fondo, recordando el origen marinero de este guiso de pescado, cuatro cocineras de Cambrils y cuatro cocineros de Tarragona se enfundaron el delantal de aspirantes a Mestre Romescaire, en el marco de la nueva feria Romesco Food & Drinks.
«Hoy tengo el listón muy alto, porque vuelvo después de ganar hace diez años», reconocía Laia Rom mientras preparaba su romesco. Su receta, explica, viene de lejos: «La hacían a bordo mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo. Son ellos los que me han enseñado a hacer el suquet». La clave, «un buen caldo y una buena picada», que a la postre ha acabado enamorando a los miembros del jurado.
En su caso, a la cazuela de romesco le ha puesto únicamente ñora, pan, ajos, almendras, patata, aceite de oliva de Cambrils y el pescado que pone la organización del concurso; rape y mejillones. En la picada es donde los cocineros le dan su toque al guiso. Hay quien le añade cebolla, quien apuesta por el tomate o por el vino rancio o vino blanco para ligarla.
A Laia, el resultado le ha valido de nuevo el primer premio en la cata a ciegas que también ha nombrado Mestres Majors Romescaires, con una segunda plaza ex aequo, a la cambrilense Pepa Díaz y al tarraconense Manolo Quero.
Más allá de la competición, el Concurs de Mestres Romescaires de Cambrils es un escaparate para reivindicar una de las recetas clásicas de la cocina de nuestras comarcas. Un tótem de la gastronomía de Cambrils que este fin de semana se ha puesto en valor ante cientos de visitantes.
«Esta feria la hacemos para que no se pierda el romesco. La cocina evoluciona y se van perdiendo recetas de siempre. No queremos que eso pase con un plato tan nuestro, tan identitario, que viene de los pescadores de Cambrils», ha defendido el chef Xavier Martí, presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Cambrils (AEHC) e integrante del jurado del concurso.
«Al romesco se le tiene que seguir promocionando. Es algo muy nuestro y no se puede perder. La cocina moderna está muy bien, pero la tradicional es la base de todo y el romesco necesita que se le cuide con eventos como éste», ha subrayado Mercè Dalmau, que participaba por segunda vez en el concurso.
«Es un plato nuestro, de nuestras costas y lo tenemos que defender entre todos, da igual Cambrils, Tarragona o Torredembarra. Es un suquet que hacían los pescadores y que lo tenemos que difundir entre las nuevas generaciones», ha coincidido Enrique Alonso, otro de los participantes y enamorado confeso del romesco.
Al acabar su plato, su compañero, Guillermo Fernández, celebraba que «en la Costa Daurada tengamos esta dinámica de hermandad entre los que compartimos este activo como es el romesco». «Normalmente todas las poblaciones con tradición de pescadores tienen su suquet y en la Costa Daurada tenemos el nuestro propio y singular, que es el romesco y que agrupa lo bueno y mejor de la dieta mediterránea. Es un plato fantástico, con pocos recursos y encima extremadamente saludable», ha rematado.
Para acabar el concurso, después del veredicto y la entrega de diplomas, todas las cazuelas elaboradas a lo largo de la mañana se han subastado por una buena causa. La recaudación ha ido en beneficio de la asociación local Antian, que lucha por la investigación para encontrar la cura a la mutación del Gen Adsl que sufren dos niños de Cambrils.