Cambrils devuelve la tortuga Valenta a su hogar
El animal fue capturado accidentalmente en La Ràpita con una red de la pesca de arrastre
Decenas de personas fueron testigos de la vuelta a casa de la tortuga que fue capturada accidentalmente por unos pescadores de La Ràpita mientras realizaban la pesca de arrastre este pasado mes de marzo.
El Centre de Recuperació d’Animals Marins (CRAM) se ha encargado durante estos meses de cuidar y preparar al animal para ser devuelto al mar. La llamaron ‘Valenta’ debido a su pequeño tamaño -seis quilos- y su fuerte carácter.
La liberación de este animal forma parte un proyecto que se ha iniciado desde el centro sobre la capacidad de los municipios de proteger a los animales marinos.
Durante toda la mañana, se formaron a los técnicos municipales y policía para que puedan realizar de forma correcta una primera asistencia a los animales.
Por la tarde, se hizo una limpieza de playas para después dar paso a un simulacro sobre cómo se debe realizar el retorno al mar de estos animales. Finalmente, sobre las 18.00 horas se llevó a cabo la liberación de la tortuga, la cual lleva un chip para controlar su ubicación si vuelve a ocurrir algo parecido, según explicó Silvia Giralt, de la fundación CRAM.
La liberación
El encargado de devolver el animal al mar fue el alcalde del municipio, Alfredo Clúa, junto a la concejala de Platges, Camí Mendoza.
La playa del Regueral de Cambrils acogió a decenas de personas que se situaron detrás de una valla para dejar espacio y no desubicar a la tortuga antes de entrar al mar.
Normalmente, estos actos no suelen tener público, pero en esta ocasión se ha querido «sensibilizar a la población», según Giralt.
Los presentes pudieron ver al animal de cerca, en una caja de plástico, y muchos aprovecharon para sacarle fotos y hacer vídeos para inmortalizar el momento.
Después, la tortuga fue situada cerca de la orilla, ya fuera de la caja, y a la que tocó el suelo buscó desesperadamente el agua. Una vez dentro, empezó a nadar hasta que se le perdió la pista.
Durante los próximos días, Tarragona, Calafell y Vila-seca recibirán la visita del CRAM para formar a sus trabajadores y liberar nuevos ejemplares en sus playas.