La oferta de alojamiento de Salou se descentraliza hacia el núcleo antiguo
Los proyectos de la aduana y de la antigua residencia Jaume I aportarán 150 nuevos apartamentos a la zona
Los inversores turísticos han puesto el ojo en el núcleo antiguo de Salou. El centro de la ciudad lleva tiempo atrayendo diferentes proyectos que han multiplicado en poco tiempo la oferta de alojamiento en la zona. En los últimos años, algún bloque se ha transformado con viviendas turísticas y, este mismo invierno, dos hoteles históricos como el Planas y el Casablanca, han puesto en marcha obras para renovarse. Ahora, los proyectos de apartamentos turísticos que se están construyendo en el solar de la antigua aduana y en la antigua residencia Jaume I supondrán sumar 150 nuevas plazas a la zona, al tiempo que dará un nuevo aspecto a dos espacios que llevaban años degradándose.
En el caso del edificio que albergaba la residencia de ancianos, las obras se encuentran ya en un punto muy avanzado, con el objetivo de empezar a recibir turistas este mismo verano. Será un aparthotel de tres estrellas y una treintena de apartamentos. Mucho más grande es el edificio que se está construyendo en el lugar donde se erigía la aduana, entre las calles Barcelona y Major. El pasado mes de noviembre arrancaron los trabajos, que deben servir para levantar un bloque de cuatro plantas y 121 apartamentos que podría abrir puertas en 2024.
Comerciantes y restauradores se muestran esperanzados en que esta nueva oferta llegue para quedarse todo el año y sirva para dinamizar el entorno del tramo inicial de la calle Barcelona. Entre los vecinos, las opiniones están más divididas entre los que consideran que es un progreso para el barrio y los que temen una masificación.
Pep Moreno, presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Salou, se muestra cauto sobre el desarrollo de ambos proyectos. «Todo lo que sea alojamiento de calidad y para abrir todo el año, sumará también a la oferta gastronómica de Salou, pero lo que me da miedo es que venga una oferta de masas a una zona como esta», apunta. En este sentido, considera que es beneficioso la dualidad que existe en la ciudad entre el núcleo turístico y el núcleo del pueblo. «Hay una parte de turismo, enfocada al sol y playa, que engloba una oferta más económica y que se decanta por comer de impulso, pero existe otra parte de turistas que sí consumen gastronomía», señala.
«Es justo lo que nos hace falta en esa zona», expresa el presidente de la asociación comercial Shopping Salou, Juli Vilaplana. «Ahora ya se nota que hay apartamentos de alquiler, porque funcionan todo el año y traen gente en invierno. Esperemos que estos también abran los doce meses», añade. Desde el sector comercial, además, confían en que el futuro edificio de la aduana, que dispondrá de doce locales comerciales en los bajos, sirva para dar un nuevo empuje al núcleo antiguo con una oferta comercial atractiva. «Es una pena que desde el puerto hasta arriba de la calle Barcelona no funcione en verano. Cuesta mucho atraer a gente de la zona turística. Estas dos iniciativas nos ayudan a conseguir esa idea de que esta parte del pueblo funcione bien todo el año», cree Vilaplana.
El presidente de los comerciantes admite las dificultades que está atravesando el sector en la capital de la Costa Daurada y, especialmente, en el núcleo antiguo, donde las persianas bajadas cada vez son más. La dura competencia de internet o los elevados precios del alquiler son algunos de los factores. «Lo único que nos queda es que el centro de Salou se convierta en un sitio atractivo para pasear. Ya tenemos una restauración potente y ahora hace falta un mix comercial potente, también en temporada baja e invierno», reclama.
Desde al Ayuntamiento de Salou también valoran de forma positiva estas inversiones en el entorno del núcleo antiguo. El alcalde, Pere Granados, señala que «estos proyectos supondrán reequilibrar el municipio, dotándolo de más actividad turística en el núcleo antiguo, y también con un aumento de nuevos puestos de trabajo». Por su aldo, el concejal de Gestión del Territorio, Marc Montagut, recalca que «son dos puntos estratégicos del núcleo antiguo que se dignifican y que representarán, también, una mejora del espacio urbano, con la consecuente dinamización económica que comportará ambas actuaciones».