La histórica gasolinera de El Vendrell cuelga los surtidores

En su lugar se habilitará una plaza frente al mercado municipal

Cualquiera que haya pasado por El Vendrell hace unas décadas en lo que entonces era la carretera principal en alguna ocasión habría parado repostar gasolina en aquellos surtidores.

Muchos veraneantes del entorno recuerdan cuando hace décadas iban a comprar las cazuelas a Cerámicas Poblet y en aquello surtidores cargaban gasolina. La gasolinera de El Vendrell en un época en la que no había tantas. O casi ninguna.

Cuando una gasolinera eran un par de surtidores y una caseta. Nada de las estaciones de servicio actuales como supermercados con luces y unos servicios que a pesar de útiles tienen poco de románticos.

La de Cal Julio

Ahora esa histórica gasolinera, la de Cal Julio, como los mayores todavía la nombran, cerrará definitivamente el 13 de octubre por jubilación del titular.

Esos surtidores que fueron salvación para muchos cuando la reserva anunciaba que el depósito no daba para más desaparecerán del paisaje urbano junto al mercado municipal.

Allí ha estado desde principios de los años 50 y según se explica desde el consistorio anteriormente había estado en la calle Doctor Robert. El traslado llevó a aquellos surtidores a pie de carretera.

Una gasolinera en la calle Doctor Robert. en diciembre de 1962, cuando la nevada. FOTO: JAUME DOMINGO MULET

Un comunicado de los propietarios señala que «ha sido un honor y un privilegio haber servido a una clientela tan fiel, especialmente a aquellos que han encontrado en nuestro servicio una necesidad indispensable», como apunta la propietaria Montserrat Cirbián.

Pese a que liberará la visión del edificio del mercado municipal, hay cierta nostalgia en muchos. Cuando en muchas estaciones ya se imponía el autoservicio en la de Cal Julio el empleado todavía salía a echar la gasolina. Y eran unos agradecidos minutos de charla antes de seguir viaje.

Sin relevo ni licencias

No hay relevo. Tampoco sería posible una nueva licencia en ese entorno urbano, así que la pequeña gasolinera quedará desmantelada.

Quedará un terreno que el Ayuntamiento ya planifica habilitar como una plaza frente al mercado.

Habrá aun recuerdo de lo que hubo. Los propietarios conservan algunos históricos surtidores y uno de ellos podría quedar en la plaza como monumento.