La Generalitat mantiene el cierre de una línea en la Escola La Canaleta de Vila-seca
Las familias del colegio lamentan que Educació no cambie de idea y llevarán el asunto al Síndic de Greuges
La Escola La Canaleta de Vila-seca se quedará finalmente con una sola línea de I3 –lo que antes era P3– el próximo curso. Las familias del centro llevan semanas luchando contra el cierre de una línea anunciado por el Departament de Educació de la Generalitat y han recogido más de 2.000 firmas de vecinos en contra de esta medida. Sin embargo, en la última reunión con el Departament les comunicaron que la decisión ya estaba tomada. La Associació de Familiars d’Alumnes (AFA) no se da por vencida y llevará ahora el asunto al Síndic de Greuges.
«Nos recibieron el pasado jueves, pero nos dijeron que la línea ya estaba cerrada, que hay muy pocos niños y que no había nada que hacer», lamenta su presidenta, Sílvia Masdeu. Entre la comunidad educativa temen que este recorte afecte al modelo educativo del centro, que se basa 100% en proyectos y funciona con espacios educativos. «Ahora tenemos seis espacios que son de libre circulación para todos los cursos de Infantil y que cuentan con una docente cada uno. Si hay una clase menos y una maestra menos, no sabemos qué pasará», explica.
Los representantes de las familias acudieron al encuentro con Educació junto a la concejala de Ensenyament, Manuela Moya, y el concejal de Decidim Vila-seca Josep Forasté. Desde el Ayuntamiento, una de las opciones que ponen sobre la mesa para evitar nuevos cierres es convertir uno de los centros actuales en una escuela-instituto, aunque esta sería una opción a medio plazo que en ningún caso revertería el cierre de una de las clases de I3 en La Canaleta.
Mientras, fuentes de Educació han explicado al ‘Diari’ que «la razón del cierre de un grupo de I3 es la caída demográfica que experimenta la ciudad entre los nacidos en 2020». Aseguran, además, que «las decisiones que se toman son con el acuerdo del Ayuntamiento. Son temas que se tratan en las mesas locales de planificación y tienen como objetivo mantener la bajada de ratios y la lucha contra la segregación». En este sentido, defienden que «si no cerráramos ciertos grupos, incrementaríamos la segregación en aquellos centros».
Así las cosas, La Canaleta se convertirá en el segundo colegio de Vila-seca que verá reducido el número de clases en educación infantil, después de que el Mestral perdiera una línea hace cinco años. Además, según les expresaron desde la Generalitat a los representantes de las familias, presumiblemente no será el último.
En 2020 nacieron en Vila-seca 195 niños que son los que ahora entrarán al colegio. Una cifra que continúa en caída libre (169 en 2021), pero que hace tan solo nueve años, en 2014, era de 335.