La Assemblea Veïnal de Cunit rechaza subvenciones para mantener la independencia

La entidad rechaza la dependencia financiera porque la financiación externa puede hacer vulnerables a las entidades

La Assemblea Veïnal de Cunit es una de las entidades vecinales del municipio que no duda en cuestionar acciones del equipo de gobierno realizando el marcaje que se espera de las asociaciones de vecinos.

«Las asociaciones vecinales desempeñan un papel crucial en la organización y movilización de las comunidades. Son espacios donde los vecinos pueden aunar fuerzas para mejorar su entorno, defender sus derechos y promover iniciativas que respondan a sus necesidades», señalan.

En la mayoría de casos subsisten con el esfuerzo de sus miembros. La Assemblea Veïnal de Cunit ha debatido así en su seno si deben o no aceptar subvenciones. Y ha optado por rechazarlas.

Condiciones

Consideran que es la manera más transparente de «preservar la independencia en la toma de decisiones», según han explicado en sus redes sociales. «Las subvenciones, aunque pueden proporcionar recursos valiosos, a menudo vienen acompañadas de condiciones que pueden influir en las prioridades y acciones de la asociación».

Una protesta ciudadana en Cunit.

Añaden que de esta manera también evitan una politización. «Las subvenciones, especialmente las que provienen de organismos públicos, pueden llevar a la politización de las actividades de la asociación. Aceptar financiación de ciertos actores políticos podría generar la percepción de que la asociación está alineada con una agenda política específica».

La acción de la Assemblea Veïnal de Cunit, más allá de su decisión a nivel local pone sobre la mesa el papel de las entidades vecinales y su capacidad de autogestión.

Empoderamiento

«Rechazar subvenciones también puede ser un acto de empoderamiento para la comunidad. Al depender exclusivamente de los recursos y esfuerzos de los propios vecinos, se fomenta una cultura de autoorganización y solidaridad».

Consideran al aceptar subvenciones planea el riesgo de «dependencia financiera». Y quizá de acomodarse como reflexiona Spencer Johnson en su célebre libro ¿Quién se ha llevado mi queso?

«Las asociaciones que suelen operarse con financiación externa pueden volverse vulnerables si estas subvenciones se reducen o eliminan», señalan en la Assemblea Veïnal de Cunit. «Al rechazar las subvenciones, nos aseguramos de que nuestras actividades y proyectos no se vean amenazados por cambios en la política de financiación».

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