La alcaldesa de Cunit denuncia que sufrió un escrache tras las protestas del sábado
El PSC asegura que un grupo de manifestantes fue hasta la casa de Dolors Carreras para «increparla e insultarla»
«Hay quién cree que no existen los límites a la hora de hacer llegar su mensaje, los mismos que al sobrepasarlos lo desvirtúan totalmente». De esta manera ha denunciado la alcaldesa de Cunit, Dolors Carreras, que este sábado fue víctima de un escrache en su casa tras la manifestación convocada por tres entidades vecinales.
Lo ha hecho a través de las redes sociales, compartiendo un comunicado de la agrupación local del PSC, su partido, donde denuncian que un grupo de personas que participaban en las protestas «se presentaron en casa de la alcaldesa para increparla e insultarla».
En el comunicado, titulado «En política no todo vale», la formación socialista defiende el «derecho a la liberta de expresión», pero critica lo que ha calificado de «persecución o acoso».
«No podemos justificar de ninguna de las maneras la falta de respeto a las instituciones y a las personas legítimamente escogidas que representan a nuestra ciudadanía», sostiene.
Por otro lado, desde la formación socialista, que gobierna en coalición con Impulsem Cunit, lanzan otro mensaje a raíz de las manifestaciones: «Aquellas personas que quieran aspirar a formar parte del gobierno de Cunit, les recomendamos que esperan a que pasen los tres años que quedan de legislatura».
Condena de los convocantes
Por otro lado, la Assemblea Veïnal de Cunit, una de las entidades convocantes de las manifestaciones en contra de la gestión municipal, ha publicado un comunicado de condena al escrache sufrido por la alcaldesa tras la concentración de este sábado, que reunió a unos 1.200 vecinos.
La agrupación vecinal defiende que la manifestación transcurrió «pacíficamente a kilómetros de donde hipotéticamente ocurrieron los hechos» y pide que no se señale a los manifestantes que acudieron a la convocatoria.
Asimismo, la Assemblea Veïnal de Cunit insta a los vecinos y vecinas a expresar sus opiniones «de manera pacífica y respetuosa, utilizando los canales establecidos para el diálogo y el debate. Solo a través del apoyo mutuo y el entendimiento podremos construir una sociedad justa y equitativa para todos y todas».