L’HospiBrick & Click deja boquiabiertos a grandes y pequeños por su detallismo
La feria conjunta de Lego y Playmobil en L’Hospitalet de l’Infant ha arrancado hoy y se alarga hasta mañana. Una maravillosa exhibición de una treintena de dioramas para disfrutar de todo tipo de recreaciones cuidadas hasta el más mínimo detalle
Un auténtico espectáculo. Una maravillosa puesta en escena es cada una de las representaciones que se reúnen desde hoy y hasta mañana domingo en el Pavelló Esportiu de L’Hosptitalet de l’Infant. Da igual si uno es aficionado o no a las construcciones de Lego y a las figuras de Playmobil. Porque la asombrosa exhibición que suponen la treintena de obras recogida en esta feria conjunta, la más grande de toda Catalunya, hace que L’HospiBrick & Click se haya convertido ya en todo un referente en su segunda edición.
Hoy han sido cientos de personas los que han gozado de una jornada sorprendente, con dioramas de Playmobil y más de 60 metros cuadrados de exposición de Lego, montado todo ello por miembros de las asociaciones Somosclick (Playmobil) e Hispalug (Lego), procedentes de Catalunya, Valencia, Euskadi y Navarra. En total, más de 200 metros cuadrados para apreciar esta sorprendente y brillante exposición, a la que hay que añadir además tres paradas de venta de estos juguetes –que ayer estaban colapsadas por el gran reclamo– y una zona de juegos y bricks de Lego.
En esta última, numerosos niños se agolpan para dejar volar la imaginación y fabricar sus sueños más originales. Tamaños, colores y orden se intercambiaban en las manos de los más pequeños mientras adultos y criaturas recorren el espacio en busca de tesoros escondidos entre los dioramas o quedándose boquiabiertos con la creatividad de cada uno de los expositores.
Nadie salió hoy decepcionado, como tampoco lo hará mañana quien visite (de 10 a 13.30 horas y de 17 a 19 horas) esta muestra que, además, es completamente gratuita.
El visitante puede ver hasta la mínima recreación y detalle de un poblado vikingo, un castillo medieval (con luchas incluidas), singulares batallas navales, una jornada en la playa (con embarcaciones) que incita por su realismo a darse el primer baño de la temporada, una ciudad entera (en la que se puede apreciar hasta el día a día de sus ciudadanos en el interior de las casas), una aventura de Astérix y Obélix contra los romanos, el fondo del mar (con sirenas, Tritón y una espectacular colección de peces), la selva amazónica, un zoo con todo tipo de animales, el Far West (con buscadores de oro, tramperos, diligencias, carretas, trineos...) o una espectacular manifestación de los payeses cortando la carretera en sus recientes reivindicaciones mientras pasan el AVE y el TramCamp.
Una visita imprescindible para volver a ser niños, si es que alguna vez dejamos de serlo. Nadie quedará defraudado, porque los detalles sí que importan.