Fotogalería de la ‘nevada’ de abril en la costa de Tarragona
La granizada y tromba de agua en el litoral del Tarragonès y Baix Penedès dejan estampas inverosímiles en esta Diada de Sant Jordi
Desde Altafulla hasta Cunit, este tramo de la Costa Daurada se fue a la cama con una granizada y se ha despertado con un manto blanco de hielo que ha dejado una estampa a pie de playa impropia de esta segunda quincena de abril.
Los más de 40 litros caidos en Cunit o los 28 de Torredembarra son datos oficiales del Servei de Meteorologia de Catalunya (Meteocat) que reflejan la lluvia y piedra caída desde última hora de la tarde de ayer martes, pero que no fue gradual y suave, sino que buena parte de los litros cayeron en 20 minutos provocando ríos de agua en las calles y una granizada de campeonato. Por suerte, el diámetro de estas piedras fue pequeño causando daños, pero limitados.
En Altafulla, la incidencia más importante se ha producido en una comunidad de vecinos de la calle Via Hercúlia, donde el granizo ha provocado el desprendimiento de la cubierta del aparcamiento, dejando algún vehículo atrapado debajo de la estructura. El alcalde Jordi Molinera explicaba que esta estructura metálica privada sería el daño más importante de una granizada que duró más de 40 minutos y que ha dejado la localidad con un manto blanco en el asfalto, tejados e incluso la playa.
A nivel público, Molinera explica que ha habido incidencias pequeñas pero sin provocar graves daños al mobiliario urbano y zonas públicas.
Por otro lado, la acumulación de hielo también está provocando problemas de movilidad este martes por la mañana en la zona del Puntet. Las calles Via Augusta y Via Herculia permanecen cerradas al tráfico y la brigada y los servicios de limpieza trabajan ya en la retirada del granizo acumulado, que supera el palmo de altura.
La intensa lluvia, con granizada incluida, descargó sobre el litoral del Baix Penedès con intensidad.
Fuertes truenos y viento acompañó al aguacero que en cuestión de minutos inundó calles especialmente en la costa ya que la intensidad de la lluvia dificultó el achique del agua
Además de la granizada caída al anochecer, cabe recordar que en la provincia de Barcelona y con afectaciones viarias en Tarragona, el granizo cubrió un tramo largo de la AP-7 provocando colas, retenciones y accidentes leves a consecuencia de la falta de visibilidad y del riesgo que conllevaba la conducción con la fuerte lluvia y granizo.