Fe y tradición se dan la mano en la romería de Vila-seca a Mas Calvó
Más de 400 personas se congregan en el histórico enclave donde nació Sant Bernat Calvó hace casi 850 años
Vostre amparo tots buscám i vostra protecció. Persò de cor reclamám á vos Sant Bernat Calvó. En lo mas, ques diu Calvó, de bons pares foreu nat, de Vilaseca en la iglesia parroquial batejat; tots, Sant Bernat, nos gosám de tal patrici tan bo. En las paredes del Mas Calvó han vuelto a retumbar este domingo los gozos en honor al santo que nació en este enclave en 1180 y cuya celebración ha vuelto a reunir a decenas de vilasecanos en los jardines de la histórica masía.
Alrededor de 400 personas tomaron parte en la tradicional romería que se celebra cada año en el domingo más próximo a la festividad de Sant Bernat Calvó (26 de octubre) y que mezcla la devoción al santo local con los actos tradicionales.
Para muchos vila-secanos, este es el único día al año en que pueden visitar Mas Calvó, un gran caserón fortificado de época gótica que actualmente es de propiedad privada. Aunque geográficamente la finca se encuentra en el término municipal de Reus, eclesiásticamente el mas pertenece a la parroquia de Vila-seca, donde se bautizó esta conocida figura histórica local y se conserva una de sus reliquias que este domingo han podido venerar sus devotos.
Fuertemente ligado a Vila-seca y a Reus, Sant Bernat Calvó pasó buena parte de su vida en el monasterio de Santes Creus, del que fue nombrado abad perpetuo, y acabó sus días en Vic, donde fue obispo. En 1710 fue canonizado por el papa Clemente XI.
Un año más, la romería a Mas Calvó ha congregado a decenas de vilasecanos y también a numerosas autoridades de ambas ciudades, todos ellos reunidos frente al pórtico principal del mas, convertido por un día en altar para la celebración de la misa en honor al santo.
Reconozco que ya había visitado Mas Calvó en otras ocasiones y ya me había maravillado con sus jardines, sus fuentes y rincones, cuidados al detalle por la familia Ferrero, actuales propietarios de la finca. Sin embargo, nunca había estado presente el día de la celebración de la romería en honor al santo local. Un día en que las paredes del mas, cargadas de historia, se llenan de vida y reencuentros. Reencuentros con vecinos, pero también con una parte de la historia de Vila-seca.
Para Mossèn Santiago Soro, que se ha encargado de oficiar la misa en honor a Sant Bernat Calvó, también era la primera vez, tal y como ha reconocido al iniciar el oficio bajo la improvisada sombrilla que le ha cobijado del sol que ha relucido durante toda la mañana. «Por fin he podido conseguir venir a esta celebración que es entrañable para todos y en este marco que da paz», ha expresado.
Para terminar la celebración, después de la misa los miembros del Esbart Dansaire Ramon d’Olzina han brindado una actuación frente a la casa natal de Sant Bernat Calvó y ante la atenta mirada de todos los asistentes que han compartido un almuerzo antes de volver a casa.