En coche al quirófano en el Hospital del Vendrell

La medida favorece tanto la ansiedad y los nervios de los niños como el trabajo del personal médico

Cuando llega el momento de trasladar a un niño ingresado en el hospital al quirófano hay ansiedad y nervios que incluso pueden afectar a la administración de la anestesia.

Que el pequeño pueda ver ese recorrido como una aventura reduce ese estado de inquietud e intranquilidad.

En experiencias similares se ha demostrado que entran al quirófano más tranquilos, lo que además ayuda al personal médico en la preparación de la intervención por el estado del paciente.

El Hospital del Vendrell ha incorporado un vehículo eléctrico para el área de pediatría. Los niños pueden así conducir hasta el quirófano o a una prueba diagnóstica.

Recorridos divertidos

La correduría de seguros Vallvé de Tarragona ha donado un coche eléctrico para que los niños ingresados en el Hospital del Vendrell puedan realizar esos recorridos de manera más divertida.

El vehículo, que se asemeja a uno de los de alta gama ya circula por los pasillos.

El coche conducido por el niño remplaza cuando es posible a la silla de ruedas o la camilla para ir al quirófano, lo que hace que una experiencia que puede resultar difícil pase a ser algo divertido y que les hace olvidar el entorno clínico.

Personal del centro con la representante de la correduría Vallvé en la entrega del coche. Foto: Cedida

Ver que el pequeño va hacia el quirófano más tranquilo también ayuda a las familias en su estado de nervios.

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