El Vendrell ofrece otro ‘palo’ al mundo

El palo de El Vendrell espera hacer historia como otros famosos como el del Chupa-chups, el de la fregona o el del selfie

Quien no recuerda la emoción de aquel chaval del anuncio de una limonada cuando le regalaron un palo. Un palo, un palo, gritaba. Aquella tonadilla pasó al lenguaje popular.

Hay palos históricos. Como el palito a quien Enric Bernat en 1958 colocó un caramelo en unos de sus extremos y creó el Chupa Chups, uno de los dulces más famosos del siglo XX que Johan Cruyff hizo que casi se elevase a los altares.

Aunque quien sí debería estar en un altar es Manuel Jalón que en 1956 puso un palo a un paño permitiendo fregar de pie. Y desde entonces son millones las fregonas vendidas en el mundo. Lo que haya en un extremo de un palo puede hacer pasar a eternidad. Que se lo digan sino a los aficionados al palo selfie.

Construcción y bricolaje

Ahora un vecino de El Vendrell puede hacer historia, por lo menos en el sector de la construcción, con otro palo. Por lo que colocar a un extremo de un palo.

Manuel Piña, de 48 años y pintor ha patentado a nivel nacional e internacional una pieza para acoplar un taco de lija a un palo extensible que facilite el trabajo en la obra y el bricolaje. Ferretería como Optimus, Pots Pintures o Montó ya ofrecen el producto que está en 46 puntos de venta por la geografía española. Multinacionales como Leroy Merlin Francia se han interesado.

La pieza donde se encaja el taco de lija y se acopla a un palo extensible. FOTO: JMB

La idea surgió de la experiencia. El taco para lijar cuando se usa en alturas puede tener riesgo. «Pensamos en hacer una pieza que colocada en un extensible facilitase el trabajo».

Hicieron una para su propio uso. «Vimos que los trabajadores la valoraban». Fue cuando pensaron: «¿Y si la patentamos».

Piña acudió a una empresa de patentes y comprobaron que no había nada en el mercado. Ahora ya tiene la patente de esa pieza para 156 países.

Colocada a un extensible facilita usar el taco de lija. Además se ha ideado de manera que sobresale de los bordes de la pieza para llegar a las esquinas y aristas. «Al poder hacer fuerza con los dos brazos facilita el trabajo».

La patente no fue fácil. Una empresa americana replicó que tenía un producto similar. Pero Piña y su equipo Rovin Tools (así han llamado ala pieza) respondieron que la americana era para máquina mecánica y para succionar. «Por lo que conseguimos la patente».

El equipo de Rovin Tools. FOTO. JMB

Rovin Tools está formado por Daniel Ponce, Raffaele de Vivo, Oscar Flores, Jordi Levis y Manuel Piña que ya trabajan para expandir el invento por el mundo. La patente es para 156 países.

Pero ¿a nadie se le había ocurrido? «Por o menos nadie lo había patentado», explica Piña. «Pero además el taco de lija es relativamente nuevo (20 años) y quizá las grandes cadenas no habían caído en esta necesidad».

La pieza cuesta unos 15 euros.