PortAventura revoluciona el terror con ‘Hysteria in Boothill’ que ya funciona al 100%
Unas 10.000 personas han visitado desde el pasado 19 de agosto el pasaje ‘Hysteria in Boothill’
El pasado 19 de agosto, PortAventura World estrenó un nuevo pasaje del terror llamado ‘Hysteria in Boothill’ con una ambientación temática que hace volver durante unos minutos al siglo XIX, en pleno salvaje Oeste.
Se trata de la primera experiencia de realidad mixta en un parque temático de todo el mundo. Los visitantes van equipados con unas gafas de realidad virtual –las Meta Quest 3– que les permite ver e interactuar tanto con los elementos reales del recorrido como con los personajes y efectos virtuales.
Después de un mes de actividad, el pasaje ha recibido unas 10.000 personas. Así lo ha explicado el director digital de PortAventura, Andreu Tobella, en la jornada de presentación organizada para los medios de comunicación.
Tobella ha recordado que esta es la primera vez que se puede disfrutar de una experiencia mixta que engloba realidad física y digital. «En ningún lugar del mundo se puede vivir una experiencia así dentro de un parque temático», ha dicho.
Andreu Tobella ha explicado también que el feedback recibido en estos dos meses desde que entró en funcionamiento el pasado 19 de agosto es «muy bueno» y avala el trabajo intenso de 4 meses desde que se planteó este proyecto hasta que vio la luz. «Conseguimos crear una emoción importante en el que se adentra a vivir la experiencia y la gente sale con brillo en los ojos. Por lo que estamos muy contentos del trabajo realizado y las sensaciones conseguidas. Siempre está lleno», ha asegurado Tobella.
Gracias a este éxito, el máximo responsable del Área Digital ha dicho que, a pesar de ser una atracción con un coste adicional de 7€, todo apunta que el pasaje de terror seguirá abierto todo el año tras la temporada de Halloween en la que está sumergida parque.
Alzando la mirada al propio pasaje, Tobella ha detallado que esta nueva experiencia es tan solo una pequeña muestra de todo el abanico de opciones que están por delante con este nuevo modelo de realidad mixta.
Tobella, que no ha dado detalles de la inversión económica realizada por el resort en este nueva etapa donde lo virtual y lo mecánico van de la mano, ha explicado que ahora mismo están centrados en crear, seguir trabajando, escuchar las tendencias tecnológicas del momento y aprender de todo el circuito de nuevos clientes -gamers y creadores de contenido digital- que este tipo de experiencias atraen al parque temático.
Andreu Tobella no ha descartado que hayan nuevos lanzamientos y novedades en los próximos meses, pero aún así, ha insistido que el foco, a fecha de hoy, es escuchar al cliente, leer el feedback que reciben y desarrollar nuevos productos en base a ellos y la tecnología que día tras día inunda el mercado.
Por su lado, desde la empresa Spatial Voyagers -encargados de haber diseñado todo el recorrido y haberlo hecho tangible- han dicho que se ha trabajado al máximo detalle para sincronizar los elementos virtuales y los reales gracias a la técnica de computación espacial que da información de dónde se encuentran los objetos físicos y la persona que está viviendo la experiencia para que «encaje a la perfección con la capa digital, la música y los efectos especiales que hay a cada momento».
Entre los detalles que desde la empresa han revelado destacan que, inicialmente, había dos opciones en el final del pasaje o bien, el reto controlar la velocidad en el recorrido para evitar que la gente vaya más rápido y no perderse así, cada una de las localizaciones y detalles que contempla el recorrido.
Desde Spatial Voyagers han asegurado que a mayor tecnología y oportunidades que ofrezcan las gafas de realidad virtual, más podrán perfilar y llenar de realidad virtual los pasajes y las nuevas experiencias a desarrollar.
Los visitantes que se adentran a Hysteria in Boothill van equipados con unas gafas de realidad virtual –las Meta Quest 3–, que les permite ver e interactuar tanto con los elementos reales del recorrido como con los personajes y efectos virtuales; todo en tiempo real, para generar una experiencia de inmersión singular y sin precedentes.
Hysteria in Boothill, de nueve minutos de duración, cuenta con una ambientación propia del siglo XIX en pleno Oeste para presentar la historia de la desaparición de la familia McGregor. El recorrido arranca con una sesión de espiritismo, ¿te atreves?