El que será gran pulmón de Calafell comienza a tomar forma
Será de especies autóctonas resistentes al clima mediterráneo
A diferencia de las ciudades ideales que aparecen en los cuadros renacentistas, totalmente edificadas y sin el más mínimo rastro de tan siquiera una brizna de hierba, las ciudades del futuro tendrán que estar cubiertas por entero de vegetación.
La reflexión es del neurobiólogo vegetal, Stefano Mancuso en su libro La planta del mundo.
La situación obliga a ganar en el interior de las ciudades grandes espacios verdes que sirvan de refugio climático, ayuden a regular la temperatura, absorban CO2 y mejoren la salud física y mental de las personas.
11.000 ejemplares
Calafell ha comenzado a crear un gran parque urbano de 22.000 m2 que será el más grande del municipio y donde se plantarán 11.000 ejemplares entre plantas, arbustos y árboles de especies autóctonas para que sean más resistentes al clima mediterráneo que se espera sea cada vez más seco.
Ese gran parque es el la zona de Mas Mel y fue una de las propuestas que resultó escogida e uno de los presupuestos participativos y que sugirieron los vecinos en las convocatoria de 2020 y de 2021. Las obras ya han comenzado y se alargarán durante un año. El próximo otoño comenzará la plantación de las especies.
Además del pulmón que debe ser esa gran zona verde, el parque también ha de servir para retener el agua de la lluvia de manera que no baje con tanta fuerza hasta la zona de la playa provocando inundaciones.
El parque contará con balsas de laminación que retengan el agua y que a su vez, creando lagunas temporales ayuden a la biodiversidad de especies de fauna.
El terreno es municipal entre las calles Terra de Dalt, Terral de Baix y del Est. El proyecto tiene un presupuesto de 1,6 millones.
El parque, además de los beneficios ambientales y terapéuticos también podrá jugar un papel educativo ya que está entre una guardería y una escuela, de manera que los alumnos podrán conocer las variedades mediterráneas y la importancia de conservar la naturaleza.
El parque está diseñado en su estructura y formación de manera que no contará con riego ya que las especies serán resistentes al clima mediterráneo de manera natural. En este sentido se siguen las indicaciones del Plan de Arbolado que fija qué especies son las más indicadas para cada zona.