El Port de Torredembarra comenzará las obras de reforma en octubre
La remodelación de la infraestructura durará tres años y se dividirá en tres fases. La primera afectará a los locales
El lavado de cara del Port de Torredembarra está cada vez más cerca. Después de muchos meses esperando la renovación de la concesión por parte de la Generalitat –que finalmente llegó en enero de este 2023, con una otorgación de 15 años, el máximo tiempo permitido–, ahora Port Torredembarra S.A ya lo tiene todo a unto para empezar las obras de reforma, unas obras que permitirán adaptar las instalaciones a los tiempos actuales, que nada tienen que ver con los de hace 30 años, puesto que las licencias que se concedieron entonces han quedado obsoletas.
A la espera todavía de recibir el permiso de obra para empezar, el capitán marítimo del puerto, Oriol Milà, aseguró al Diari que «nosotros comenzaremos en octubre, con aquellos trabajos que esté en nuestras manos arrancar». Milà matiza que el inicio de obras inminente responde a la necesidad de poder ejecutarlas por fases «sin entorpecer el funcionamiento normal del puerto. Si las retrasáramos, esto no sería posible», concluye.
Las fases a las que se refiere Oriol Milà son tres: «La primera estará vinculada a los locales, la segunda, a los amarristas, y la tercera y última, al varadero». En cuanto a la primera, cuya afectación se centrará en los restaurantes y zonas de servicios, Milà apunta que, una parte de las obras se centrarán «en el edificio singular que hay frente al puerto, que se convertirá en un restaurante». En cuanto a la cadena que se hará cargo de él, todavía no está claro: «Hay dos opciones sobre la mesa, estamos a la espera de cerrar una de ellas», concluye el capitán.
Por otra parte, Oriol Milà estima en tres años el plazo aproximado para dar por concluida toda la reforma. Una vez haya finalizado, «el puerto no tendrá nada que ver con lo que es ahora», asegura. A pesar de ello, Milà lamenta que «hay dos locales que están en pleno proceso jurídico y esto va a desvirtuar la imagen final de la remodelación», pero en conjunto, la afectación será mínima.
Finalmente, recordar que Port Torredembarra S.A. invertirá 9,5 millones de euros para llevar a cabo este proyecto de reforma. Además, según avanza el capitán, el 95% de los contratos con las embarcaciones ya están firmados, además de otro 95% con los restaurantes y locales, y también el 100% de los contratos con los talleres industriales.
La imagen de hace 30 años, lejos
El proyecto de reforma del Port de Torredembarra, ya aprobado por la Generalitat, da mayor sociabilización al espacio desde todos los puntos de vista, ya sea urbanístico, como medioambiental y también formativo. En este sentido, Oriol Milà incide en que era absolutamente necesario «adaptar el puerto a la demanda actual y apartar la imagen que se tiene de hace 30 años, cuyo diseño está adaptado a la burbuja inmobiliaria». «Este diseño solo duró 5 años», explica. Con todo, el capitán marítimo del puerto resalta que «el diseño condiciona mucho a la gestión. Durante 30 años hemos estado condenados y ahora, por fin, tenemos la oportunidad de cambiar».
A nivel urbanístico, destaca la incorporación del paseo marítimo de Torredembarra dentro del puerto, de modo que se romperán las diferencias entre los espacios de dominio público y privado. Una vez finalizada esta obra, el paseo continuará por el puerto y no se tendrá la sensación de haber entrado allí. Por otra parte, también se prevé dignificar el camino de ronda del Roquer y se recuperará el acceso de este sendero hacia el puerto.
En cuanto a la reforma a nivel formativo, ésta prevé potenciar la Escola de Formació del Institut Ramon de la Torre y dotarla de mayores recursos. Para ello se pondrá en marcha un curso de mantenimiento y reparación de embarcaciones vinculado con el Centre de Formació Marítima del puerto.
Finalmente, en referencia a los cambios medioambientales que sufrirá el equipamiento, destacar la construcción, ya ejecutada, del Biotopo Antina, una mole submarina de 18 metros de altura que representa un oasis y un auténtico pulmón dentro del mar. Además, para cumplir con las exigencias de la Generalitat, entre otras medidas, se dotará al puerto de placas fotovoltaicas.