El Parlament reclama «no facilitar» la llegada de Hard Rock, pero rechaza parar el proyecto
PSC, ERC y Comuns aprueban tres resoluciones para que el Govern revierta el año que viene la rebaja fiscal al juego
Hard Rock vuelve al Parlament. La cámara ha celebrado esta semana el primer debate de política general de la legislatura y el macroproyecto de turismo y ocio de Vila-seca y Salou ha sido una de las cuestiones en la agenda de los grupos políticos. En concreto, la eliminación de la rebaja fiscal a los casinos prometida por el president Salvador Illa durante las negociaciones de la investidura. Ahora, el Parlament insta al Govern de la Generalitat a cumplir con esa condición y «no facilitar proyectos como el macrocasino de Hard Rock».
El Parlament ha aprobado hasta tres propuestas de resolución distintas, del PSC, ERC y Comuns, solicitando al Govern hacer efectiva la eliminación de ventajas tributarias al juego en 2025. Por el contrario, no ha prosperado la propuesta de la CUP que pedía paralizar definitivamente el proyecto, ni tampoco otra del PP, en la que reclamaba aprobar definitivamente antes de acabar el año el Plan Director Urbanístico (PDU) para desbloquear la construcción del complejo. La piedra angular que mantiene bloqueada la tramitación del proyecto desde 2020.
Los tres partidos que invistieron a Illa presentaron cada uno su propuesta para pedir que el ejecutivo revierta las ventajas fiscales que se aprobaron con la modificación de la Ley del CRT en 2014. Entonces, se aprobó un cambio normativo para reducir los impuestos al juego del 55% al 10% una vez comenzara a operar Hard Rock en la Costa Daurada. Una condición que había puesto el propio inversor y que ahora se suprimirá.
En su propuesta, ERC hace un alegato a favor de «un turismo equitativo, sostenible y motor de prosperidad compartida», algo que considera «incompatible con grandes macroproyectos que tienen un coste ambiental elevado, generan ganancias concentradas en muy pocas manos y solo son sostenibles precarizando a las personas que trabajan».
A pesar del acuerdo sobre la supresión de las ventajas fiscales, a la que se sumaron los diputados de la CUP, el Parlament rechazó la propuesta de los cupaires en que instaban una vez más al Govern a tumbar el proyecto de forma definitiva. En concreto, pedían «dejar sin efecto las partidas presupuestarias destinadas a la promoción y fomento del turismo internacional, así como parar proyectos destinados a la captación de nuevo turismo como Hard Rock».