El lector de tarjetas por el que pasa obligatoriamente Cunit a partir del lunes
A la expectativa porque falta por recoger miles de tarjetas
El lunes comenzarán a colocarse en Cunit los contenedores de basura inteligentes que deben abrirse con una tarjeta personalizada.
Este sistema se incorpora en el municipio junto al del puerta a puerta ya implantado hace unos meses y que genera rechazo en parte de los vecinos.
Ahora toca la llegada de los contenedores inteligentes y se está a la expectativa del uso que se haga y de si acaban las imágenes de las últimas semanas de bolsas de basura con todo tipo de residuos tiradas en la calle.
Para varias fracciones
Con el nuevo sistema los vecinos deberán usar una tarjeta para abrir los contenedores (para papel, envases, o resto) que tienen unos días de apertura cada uno a la semana. La recogida se hace a diario y de la fracción que toca.
El nuevo sistema comienza en las zonas de Costa Cuit, Jardins y Rosales para posteriormente extenderse.
Mira en el vídeo cómo funciona el sistema:
La tarjeta es la que ya se reparte hace tres años para poder acceder a la deixalleria. Había previsto repartir 13.000 tarjetas pero todavía falta por recoger la mitad. En los últimos días se ha aumentado el ritmo de recogida ante la inminente implantación del nuevo sistema de apertura de los contenedores.
El Ayuntamiento avisa que quien no tenga la tarjeta el lunes no podrá abrir el contenedor. La tarjeta se entrega en el parque medioambiental de la Carretera de Sant Antoni.
El objetivo es aumentar los niveles de reciclado para ajustarse a las exigencias europeas y evitar incrementar el recibo de las basuras por el encarecimiento de los costes de eliminación.
Bonificaciones
El concejal de Medio Ambiente, José Manuel Cabada, explica que desde que se ha implantado el puerta a puerta en algunas zonas se ha pasado de un 40 a un 61% los niveles de reciclaje. Europa exige llegar al 55%.
«Aumentar el reciclaje debe llegar a permitir mantener o rebajar la tasa de basuras. Hacerlo bien beneficia a todos».
En este sentido, cuando el sistema esté implantado y en pleno funcionamiento, sería posible aplicar descuentos en el recibo a quienes hagan un buen uso del mismo y separen correctamente las basuras. Pero también penalizar a quien no lo utilice correctamente.