El Estado sacará a concurso las obras del paseo de La Pineda en marzo
La previsión es que los trabajos, con una inversión de 8,4 millones, se puedan poner en marcha después del verano
Después de largos años de tramitación, el proyecto para la transformación del paseo Pau Casals de La Pineda ya tiene luz verde. El servicio de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica ha aprobado de forma definitiva el documento, que reconfigura completamente el frontal marítimo con la renaturalización y adecuación paisajística del paseo. Así, se apuesta por la eliminación de la carretera y la ampliación de la playa, en el tramo que va desde la calle Hipòlit Lázaro hasta el límite con Cap Salou.
Fuentes del ministerio han explicado al Diari que ya se ha concluido todo el proceso administrativo y que el próximo paso será sacar a concurso las obras. En este sentido, detallan que la previsión es que la licitación se publique en las próximas semanas, «a lo largo del mes de marzo». Si no hay contratiempos, los trabajos se podrían poner en marcha después de la temporada estival. La duración prevista es de doce meses.
Hace más de una década que el Ayuntamiento de Vila-seca empezó a trabajar en la transformación del paseo marítimo. En 2010 firmó un protocolo con Costas para la reordenación de este espacio y, en 2012, se redactó un primer proyecto, pero el documento se quedó en el cajón. No fue hasta 2021 cuando se retomaron los trabajos para actualizar el planteamiento inicial y llevarlo a ejecución gracias a la oportunidad que ofrecen los fondos Next Generation. El presupuesto de licitación de las obras es de 8.436.000 euros, de los cuales 4 se financiarán con fondos europeos.
Menos asfalto y más arena
El proyecto que empezará a tomar forma este mismo año contempla la recuperación ambiental de la playa de La Pineda y la reurbanización completa del paseo, con la eliminación de los dos carriles de circulación y la línea de aparcamientos que pasan actualmente por primera línea. De este modo, se pretende dotar a la playa de mayor amplitud y un sistema de dunas que facilite su regeneración de forma natural. Para ello se necesitará la aportación de grandes cantidades de arena que se trasladarán desde una cantera. La superficie de este sistema dunar superará las 28 hectáreas y para su afianzamiento se plantarán diferentes especies arbustivas.
Seguidamente, se construirá un muro de contención de 1,8 metros de ancho a lo largo de todo este tramo de playa, que servirá también para generar los nuevos accesos a la arena. En la parte superior, este muro actuará como banco para los usuarios, con la instalación de láminas de madera, similar al diseño existente en la actualidad.
Tras el muro, se habilitará una gran franja para peatones que estará dividida en diferentes secciones para el paseo, la práctica deportiva, el ocio o el descanso y que reducirá al máximo el hormigón para ganar zonas naturalizadas y espacios verdes. Así, se plantarán árboles y arbustos teniendo en cuenta las especies autóctonas para reducir al máximo el consumo de agua para el riego.
En este espacio únicamente se conservará la escultura de los pinos de Mariscal y algunos tramos de césped. El proyecto prevé la eliminación de todos los pavimentos existentes, la fuente ornamental junto a las gradas, una parte del aparcamiento de zona azul que hay al lado del Hotel Gran Palas, así como las farolas y el mobiliario urbano, que se renovarán. Asimismo, en este ámbito se instalarán aparatos de fitness, parques infantiles, diferentes estructuras a modo de tumbona y otros elementos de carácter lúdico y deportivo.
Por último, la circulación rodada se limitará a la franja más próxima a las edificaciones, donde se reparará todo el asfalto y se hará una nueva acera.
Ayuntamiento y Diputació ceden los terrenos al Estado
Otro de los trámites que se han completado recientemente es la cesión de los terrenos afectados por las obras del paseo de La Pineda a manos del Ministerio para la Transición Ecológica, administración responsable de ejecutarlas. La Diputació de Tarragona ya firmó la semana pasada el acta de traspaso del tramo de carretera que pasa frente a la playa y que es de su gestión. En el pleno de ayer en el Ayuntamiento de Vila-seca se dio luz verde a la cesión de la parte de terrenos de su propiedad que se incluyen en la actuación. El acuerdo, además, contempla que, aunque la propiedad recaiga en el Estado, será el consistorio el que se encargará del mantenimiento de este espacio una vez acaben los trabajos.