El gobierno de Cambrils justifica la subida del agua para sostener a Comaigua
El alcalde apunta que la compañía público-privada está en pérdidas y que necesita ingresos para garantizar el servicio
Luz verde a la nueva tarifa del agua en Cambrils. El equipo de gobierno (PSC, ERC, Junts y Comuns) ha aprobado en el pleno de este viernes el incremento en la factura del agua, con el voto en contra de toda la oposición: 1,26 euros de media al mes, según el ejecutivo. El alcalde, Alfredo Clúa, justificó la medida para garantizar la sostenibilidad de Comaigua, que ha entrado en pérdidas después de doce años con la ordenanza congelada.
«Lo que queremos es garantizar la sostenibilidad y el suministro del agua y el saneamiento del municipio», expresó el alcalde, que apuntó que esta subida «da respuesta a cubrir el incremento de los gastos del servicio, como los costes de personal, energéticos o compra de agua, que no se han repercutido en la tarifa desde el 2012».
En este sentido, Clúa señaló que la tarifa que pagan hoy en día los cambrilenses no cubre los gastos que supone el suministro del agua en la localidad. Eso, explicó, ha provocado que a 30 de junio la empresa mixta Comaigua (cuya propiedad se reparte al 50% entre el Consell Comarcal del Baix Camp y Agbar) ya haya agotado toda la partida de 150.000 euros destinada al fondo de inversión.
«Hoy, a pesar de esos fondos que ha absorbido, Comaigua está en perdidas y no puede ir a pérdidas porque es una empresa público-privada», alertó Clúa, al tiempo que lamentaba que «sin esos fondos no hay mejoras» en la red. Precisamente, otro objetivo que señaló el alcalde es poder disponer de fondos para invertir en la renovación de la red y a implementar una gestión avanzada del servicio con la instalación de telecontadores.
Por su parte, la oposición en bloque aseguró que el recibo del agua subirá más de lo que dice el ejecutivo liderado por Alfredo Clúa. «Este gobierno será recordado por las ganas de subir impuestos que después no vemos dónde se aplican», expresó el portavoz del NMC, Oliver Klein, que acusó al alcalde y sus socios de falta de transparencia. «Esta subida no toca ahora porque nos obligue la empresa», dijo.
«Esta subida prácticamente no va a tener beneficios para la ciudadanía. El principal beneficiario de la subida es Comaigua», lamentó el portavoz popular, David Chatelain, que acusó al gobierno de «voracidad fiscal». «Lo que hacemos es incrementar los costes que vamos a pagar todos para recibir el mismo o peor servicio», espetó.
«Si la empresa tiene X gastos, como los tienen todas las empresas, lo que tienen que hacer es revisar los gastos, no compensarlos a base de subir impuestos», criticó la portavoz de Vox, Isabel Segarra.
Tras el pleno, ahora habrá 30 días para presentar alegaciones a la propuesta y la previsión es que la ordenanza se apruebe definitivamente en el pleno de septiembre para que se empiece a aplicar en octubre.