El Festival Nomad y el Pessebre de Sorra desbordan La Pineda este fin de semana

Artesanos emergentes, espectáculos infantiles o zona de ‘food trucks’ acompañan este año el pesebre por su 25º aniversario

Decenas de personas guardan fila para pasar por el interior del Pessebre de Sorra. Niños, padres y abuelos exhiben paciencia en una cola que no suele ser habitual. De fondo, el hilo musical de villancicos se entremezcla con algún tema de reggaeton que no sé identificar. Viene del escenario que se ha montado en el Parc del Pinar de Perruquet.

Un árbol gigante de hierro y leds preside el parque, que es un ir y venir constante de personas. En el ambiente, un delicioso olor a hamburguesa que hace rugir más de un estómago. Faltan diez días para Navidad y los centros comerciales están abiertos, pero el Nomad Nadal ha convertido La Pineda este fin de semana en cita obligada para miles de personas.

La celebración ha desbordado no sólo el Pinar de Perruquet, sino que toda La Pineda ha vivido un intenso fin de semana. El tráfico denso en el paseo Pau Casals es el propio de los meses de verano. Terrazas y restaurantes llenos, gente tendida en la playa aprovechando el agradable sol de diciembre y un paseo rebosante impropio de estas fechas.

La zona de ‘food trucks’, llena a rebosar. Foto: Alba Mariné

Han pasado 25 años desde que se construyó el primer Pessebre de Sorra. Un reclamo fuera de temporada que en este tiempo ha arraigado como una tradición navideña de la Costa Daurada y que este año apunta a batir récords.

En Vila-seca, ya hace tiempo que no se concibe una Navidad sin pesebre de arena. Y eso poco a poco ha ido calando mucho más allá del municipio. Más de 25.000 personas visitan cada año el Pinar de Perruquet para conocer la innovadora visión que los artistas internacionales dan cada año a las figuras del belén. Este año, con la fiesta de aniversario de motivo principal.

Para la celebración, además de construir un pesebre el doble de grande, se organiza por primera vez una edición navideña del Nomad Festival. Escenarios de postal para hacerse fotos, junto a un mercadillo de artesanos y artistas de proximidad, propuestas de regalos y decoración, zona de ‘food trucks’ y un escenario por el que desfilan diferentes artistas. Además, los más pequeños pueden hacer talleres para construir su propio tió, marcos de fotos o recuerdos navideños.

La Haima Real con los heraldos de los Reyes Magos visitó La Pineda el sábado. Foto: Alba Mariné

La presidenta del Patronat de Turisme de Vila-seca, Lluïsa Clavé, se mostraba muy satisfecha con la afluencia de público en el primer fin de semana de Nomad. «La intención era amenizar y acompañar el pesebre para poner en valor la magia de la Navidad en nuestro municipio y en la Costa Daurada y eso es lo que se está consiguiendo», destacaba la regidora.

«Es una iniciativa dirigida a familias y a un público joven y estamos recibiendo mucha gente de los pueblos del entorno, pero también de otros puntos de Catalunya. Al final, el Nomad Festival es un evento reconocido que complementa a la perfección la visita al pesebre», proseguía.

Los días 21 y 22 vuelven las paradas y food trucks del Nomad Nadal, con nuevas propuestas artísticas y de talleres, en horario de 11 a 20.30 h.