El evento reúne muchos alicientes para los visitantes
Miles de personas disfrutan de las dos primeras jornadas del ‘Sabor Salou’ en el Passeig Jaume I. Tienen ganas de paladear la vida mientras retoman un evento gastronómico en la capital de la Costa Daurada que interrumpió la pandemia
Salou ha recobrado el pulso tras la pandemia. Comprobado. La mejor prueba de ello son los miles de visitantes y residentes que han recorrido ya los 42 estands del ‘Sabor Salou’ que desde el viernes están instalados en el Passeig Jaume I de la capital de la Costa Daurada. Hoy es el último día de este delicioso evento que ha congregado a tantas personas. «Teníamos ganas de un acontecimiento así. Esto es maravilloso», explica José Luis, un reusense que no ha perdido la ocasión para «disfrutar de la gastronomía. Es un finde de paraíso. Comer, beber y... sobre todo saborear. Es volver a vivir. Es como regresar al paraíso que perdimos», resalta.
En ello coincide plenamente Hèctor Maiquez, concejal de Dinamització Econòmica, quien incide en que «nuestro objetivo es que la gente vuelva a la vida. A una vida normal. La última vez que celebramos este evento del ‘Sabor Salou’ fue en 2019». En aquella ocasión se alcanzaron las 42.000 visitas y se sirvieron 50.000 degustaciones. Esta vez hay «mucha ilusión, tanto entre los restauradores como entre el público», explica Maiquez, en una conversación que tiene lugar en un ir y venir de familias, turistas y residentes. Amigos de diferentes localidades o del propio Salou que se ven las caras tras muchos meses sin hacerlo. Y es que «lo que no logre la buena comida...» le espeta Ángel a David, dos salouenses que por fin quedan juntos para comer «después de que lleváramos meses planeándolo».
También Andrea Mazzanti , directora técnica del ‘Sabor Salou’, está satisfecha por el transcurso del fin de semana e invitaba a «aprovechar un regreso tan importante como éste».
Hasta las 12 de la noche
«Es poder hacer la vida en la calle. Al aire libre. Paladeando alimentos de primera calidad», aseguraba Alicia, un joven zaragozana con segunda residencia en Salou y que arranca la temporada encandilada por las grandes expectativas que se han generado en la ciudad.
Arroces, pulpo, fideos, mariscos... Todo tipo de productos de cercanía o exóticos. Se trata de gozar de una verdadera fiesta gastronómica. A ello hay que sumar la excelente climatología de estas dos jornadas. «Hay que apurar hasta última hora», las 12 de la noche, recuerda Javier, que repetía ayer jornada tras ‘estrenarse’ el sábado. «Mañana vuelvo», decía.
Plena satisfacción también entre los restauradores. «Es un buen síntoma. Creo que la temporada apunta bien para todos. De momento, debemos ser optimistas», adelantaba uno de ellos.
‘Show cooking’ en vivo
Incluso Pep Moreno, estrella Michelin con su restaurante ‘Deliranto’, ofreció por la mañana un taller con cata de aceites incluida, que resultó muy educativo para los asistentes. La matinal prosiguió luego con una degustación del cava Celler Carles Andreu, de la Conca de Barberà, de la mano de Wine Palace. Aunque la gran diversión para los más jóvenes llegó por la tarde, cuando se celebró el taller infantil de creación de pizzas. Un éxito mayúsculo entre los pequeños. Es una iniciativa del Restaurant D’Albert, con la colaboración de Pastoret. El evento se vuelve a repetir esta tarde, de 18.30 a 19.15 horas.
Aunque estas no son las únicas actividades previstas para estos tres días de placer gastronómico. Para hoy, de 11.15 a 12 horas, se ha organizado también un taller educativo sobre residuos y océanos, por parte de Good Karma Projects, al que seguirá (de 12.30 a 13.30 horas) una degustación de Street Food, a cargo de Edu Cuesta, prestigioso restaurador de Salou. Será un homenaje a las cocina del mundo o, como detalla el propio chef, «se trata de fusionar diferentes cocinas, como la catalana, la española, la vietnamita... Así, por ejemplo, haremos una fusión de pan de pita con butifarra esparracada».
Pero en el ‘Sabor Salou’ no solo se come. También se bebe. Por eso pueden encontrarse numerosos tipos de cervezas, vinos y todo tipo de productos gourmet. Proveedores y marcas no han querido dejar pasar la ocasión para exhibir sus novedades en esta muestra, que entienden que puede ser el pistoletazo de salida para una temporada «prometedora».
Los patrocinadores seguirán realizando hoy concursos, promociones y zonas de relajación. Por ejemplo, Bliss tiene su propio chill-out, donde los visitantes pueden descansar y disfrutar de las distintas bebidas. Otros expositores ofrecen diferentes posibilidades, desde un corte de jamón en directo, hasta un show de coctelería.
Un enorme escaparate
«El refrendo de su éxito es que se ha consolidado como una potente iniciativa de referencia de la Costa Daurada en la promoción del sector de la restauración y la gastromía local», señala el concejal responsable de Dinamització Econòmica del consistorio y añade que también se quiere convertir «en un gran escaparate para muchos de nuestros productos de proximidad y territorio, cualificados y con Denominació d’Origen».
Para el alcalde, Pere Granados, «la gastronomía forma parte de la importante oferta turística de nuestro municipio». Lo que viene a suponer «un valor añadido dentro de la actividad económica de Salou. La restauración se prolonga todo el año y, por tanto, debemos apostar por dinamizarla y aprovecharla como un elemento desestacionalizador de la temporada, generando ocupación estable».
Mientras, Mari Paz, del Arena Restaurant, no paraba de servir copas. «Es un no parar. Yo he venido esta mañana, estaré por la tarde y, con la cantidad de gente que hay, mañana repetiremos», apuntaba mientras conversaba con los clientes que hacían cola ante del estand del establecimiento. Además, la parada brindaba otro aliciente: escuchar la música en vivo de Elisabeth Borne. A ella se sumó, a partir de la 8 de la tarde, Lunattic y Rock& Grill, con DJ en su estand.
Y para los más jóvenes, Europa FM (emisora oficial del evento) ha programado sesiones de DJ con dos de sus DJ estrella: Xavi Alfaro y Roger Freedom, que se desplazarán, en especial, para la ocasión.
Nada mejor que mover el esqueleto para acabar un buen tapeo y antes de volver a casa. Eso sí, con el placentero recuerdo de haber pasado por el paraíso gastronómico.