El entorno bien cuidado por los más pequeños
Escoles Verdes de Cambrils conciencia a los estudiantes sobre la importancia de un medioambiente en buen estado
Cambrils fue este martes el escenario del encuentro entre estudiantes de las ocho Escuelas Verdes del Programa Naturalitza’t del Ayuntamiento de la ciudad.
Las protagonistas fueron la escuela Cambrils, la escuela Guillem Fortuny, la escuela La Bòbila, el colegio Cardenal Vidal i Barraquer, el instituto escuela Joan Ardèvol, el instituto Cambrils, el instituto La Mar de la Frau y el instituto Cambrils.
Durante este curso escolar, cada escuela ha apadrinado un espacio natural o algún parque de Cambrils y ha estado estudiando sus beneficios, retos, biodiversidad... para mejorar la zona. «Algunos han decidido promover un espacio desconocido para que la gente acuda más, otros han estado haciendo limpieza, otros replantar aromáticas o hacer cajas nido. Cada escuela ha hecho cosas diferentes», dice Iris Cobacho, asesora de la red Escoles Verdes.
Al ser final de curso, se reunieron en la Plaça de la Vila todos los estudiantes representantes de cada escuela para presentar cada proyecto a la ciudadanía. Una jornada llena de energía, diversidad e inspiración por parte de estudiantes y docentes de la comunidad educativa de Cambrils.
Todos ellos, algunos de primaria y otros de secundaria, se mostraban con entusiasmo y compromiso a la hora de explicar, en cada uno en su stand, las acciones que han llevado a cabo para cada espacio verde que han apadrinado.
El colegio Cardenal Vidal i Barraquer, por ejemplo, exponía con seguridad y convicción su acción en el barranco Verge del Camí de Cambrils. Acudieron durante tres o cuatro días a recoger muestras de la suciedad que tira la gente, además de ejemplares de piña de pino negro o piñonero. «Vimos que el barranco estaba muy mal y entonces hicimos fotos para enseñárselas al Ayuntamiento», asegura una de las estudiantes de secundaria del centro. «Vimos huellas de jabalíes, que también se las enseñamos al Ayuntamiento», sostiene.
Durante la jornada, los estudiantes de primaria y secundaria tuvieron la oportunidad de compartir sus ideas y perspectivas sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y, sobre todo, de qué manera pueden contribuir a fomentar prácticas más sostenibles dentro de su comunidad.
Esta iniciativa es un plan educativo que tiene continuidad y, por lo tanto, el año que viene se seguirá trabajando. «Hace dos años nos centramos en el tema de los residuos y plásticos en el entorno, y también se hizo un encuentro. Ese proyecto es el que dio paso al de este año», explica Cobacho.
La energía positiva de los alumnos hizo que el encuentro fuera especial y, además, fue una muestra clara de la capacidad de involucración que tienen los más jóvenes en el cuidado de nuestro planeta.