El camino del poblado íbero que debe cambiar la imagen de la C-31 en Calafell
El proyecto busca que la carretera gane aspecto de vía urbana con aceras en ambos lados. Se rechaza el modelo empleado en Cunit
El nuevo camino de acceso al poblado ibérico de Calafell está finalizado. Se ha habilitado junto a la carretera C-31 un paso pavimentado y con iluminación. Era una asignatura pendiente para potenciar ese asentamiento histórico musealizado y que permite conocer de manera vivencial la vida de los íberos.
El que era un paso de tierra junto a la carretera es ahora un paseo separado de los viales de circulación por una acera, biondas y una franja ajardinada que une desde la urbanización del Alorda Park hasta la misma entrada del poblado íbero.
Más allá de la mejora del acceso a esa oferta de turismo cultural de Calafell, el nuevo camino avanza en el objetivo de la pacificación de la carretera C-31 para que deje de tener un aspecto de vía interurbana y gane en apariencia urbana de calle.
El Ayuntamiento de Calafell se negó a que Carreteres de la Generallitat remodelase la C-31 en Segur de Calafell y Calafell como se ha hecho en Cunit con la colocación de barreras de hormigón tipo newjersey a lo largo de su trazado. Esas barreras han generado las quejas de los vecinos porque han creado un aspecto de autovía en toda la travesía por el centro del núcleo urbano.
La construcción del camino de acceso a la ciudadela ibérica de Calafell se enmarca en un modelo de reforma de la carretera para la que el consistorio ya redactó un proyecto. Ahora se ha presentado a la Generalitat y según ha podido saber el Diari, lo que podría hacerse es un mix entre la intención del consistorio y que la C-31 mantenga su función de vía principal.
Los planes pasan por hacer una acera similar al nuevo camino, también con iluminación, al otro lado de la carretera
El Ayuntamiento de Calafell también pide a Carreteres poder alargar el camino con las mismas características hasta la zona donde están los multicines y superficies comerciales y de restauración.
En ese proyecto se plantea además la construcción de una rotonda en la zona de Mas Mel que facilite la entrada y salida a los vecinos de la urbanización de Bellamar.
De llegar el camino hasta la zona de los multicines también pasaría por los terrenos donde está la antigua discoteca Louie Vega. El Ayuntamiento ya adquirió los terrenos y que también sirven de aparcamiento para los visitantes del poblado ibérico.
En ese solar y en la vieja discoteca, que está muy saqueada pero que intentará recuperarse en lo posible, se ha proyectado un equipamiento cultural y un centro de interpretación sobre la cultura íbera.