El Ayuntamiento de Vila-seca compra una antigua fábrica para la Brigada Municipal
Las instalaciones se usarán como almacén y se irán adecuando poco a poco. El primer paso será cambiar la valla para evitar el vandalismo
La antigua panadería y pastelería industrial Barenys Canaldas se convertirá en la nueva nave de la Brigada Municipal de Vila-seca. El Ayuntamiento cerró la adquisición de las instalaciones hace unos meses, con un coste de 250.000 euros, y ahora comenzará a adecuarlas para que se puedan utilizar como almacén y espacio logístico.
El recinto, que lleva años en desuso, se encuentra en el Camí Fondo, en una zona sin urbanizar muy próxima al Estadi Municipal. Dispone de una superficie de 5.544 m2, que servirán para ampliar el espacio disponible en el centro logístico que ya tiene el consistorio en el polígono Alba, al lado de la Deixalleria.
«El actual almacén todavía tiene capacidad, pero está al límite», explica el alcalde, Pere Segura. «Con la remodelación del Estadi también se ha perdido un espacio que tenía allí la Brigada para dejar material y que ahora se destinará a espacios deportivos. Todo eso se tiene que reubicar y esta nave nos viene como anillo al dedo», añade.
El propietario de la antigua fábrica, con gran trayectoria en la zona, hace tiempo que cesó la actividad y la empresa entró en concurso de acreedores. La finca acabó en manos de un fondo de inversión inmobiliario, que es al que el consistorio le ha comprado el inmueble, que permanecía cerrado y se había ido degradando en los últimos años. Además de la nave principal y zona de almacén, la finca cuenta con un aparcamiento asfaltado en el exterior.
«Era una opción de compra muy buena y una adquisición estratégica para el Ayuntamiento», afirma Segura. En este sentido, destaca su ubicación, cercana a varios equipamientos municipales, bien comunicada y accesible para vehículos grandes, así como la ventaja de que ya dispone de una gran nave edificada.
La intención del Ayuntamiento es ir adecuando poco a poco las instalaciones, que en líneas generales están en buen estado de conservación. El primer paso será cambiar la valla perimetral para mejorar la seguridad y evitar actos vandálicos como los que ya ha sufrido la fábrica en los últimos años. El consistorio ya ha cerrado la contratación de la empresa que instalará la nueva valla, con una inversión de 16.000 euros.
«Es una nave muy grande y reformarla entera es una intervención cuantiosa, pero ahora mismo no tenemos ninguna urgencia. Iremos haciendo pequeñas intervenciones de mejora y reparaciones para que se puedan guardar cosas», señala el alcalde.