El Alfa i Omega, pendiente del material de construcción antes de volver al mar
La empresa que redacta el proyecto ejecutivo está valorando dos posibles opciones el mínimo corrosivas posible
El Ayuntamiento de Torredembarra está a punto de decidir de qué material se va a construir la réplica de la escultura Alfa i Omega que debe volver a presidir el Bloc de su litoral. Una vez se haya decantado por una opción, el proyecto ejecutivo para recuperar el monumento se dará por finalizado y se procederá a abrir el proceso de licitación para que este emblema torrense vuelva a alzarse sobre la playa.
A finales del 2022, el consistorio aseguró que estaban trabajando para poder instalar la estructura a lo largo de este 2023. Para ello, en octubre contrató la redacción del proyecto ejecutivo a la empresa Centro de Proyectos de Infraestructura, Planeamiento, Servicios y Actividades S.L (CEDIPSA S.L) por un importe de 7.260 euros (IVA incluido) y, según fuentes del Ayuntamiento, debía estar justo antes de acabar el año.
El Diari ha consultado con la empresa, desde la que afirman que «el proyecto ya está planteado, hemos presentado la maqueta y ahora estamos en la recta final». Así, según fuentes de CEDIPSA S.L, sólo falta por decidir «con qué material se debe construir la escultura», puesto que el de la anterior, acero corten, no es el más adecuado porque «es un tipo de acero que se auto oxida y hace que lo que está hecho con él auto proteja, pero no se recomienda usarlo en ambientes salinos».
Dos opciones
Las mismas fuentes de la empresa preguntadas plantearon dos alternativas al material de construcción de la escultura, que son las que «estamos valorando y ultimando antes de cerrar el proyecto».
Una es utilizar «un tipo de acero altamente resistente y que está recubierto de pintura de protección», pero «éste se tiene que pintar cada cierto tiempo y, tratándose de una estructura instalada en el mar, quizá no sea lo más conveniente». La otra alternativa planteada sería «utilizar aluminio marino, que es el que se usa para las embarcaciones o los pantalanes y que tiene una gran resistencia a la corrosión», pero aun así, la decisión todavía no está tomada.
Finalmente desde CEDIPSA S.L también reconocen que, a nivel topográfico, la redacción del proyecto ejecutivo para instalar el Alfa i Omega es «muy complicado» porque la escultura «tiene que instalarse en una zona de aguas pequeñas». Además, advierten, «allí existe un alto riesgo de presencia de roción del mar (es decir, de las salpicaduras), y esto es lo peor que le podría pasar a la estructura». En definitiva, «está expuesta a una situación muy dura».
Dos opciones
El Alfa i Omega que se alzará en el litoral de Torredembarra es, como se ya ha mencionado al comienzo de este artículo, una réplica del que originalmente presidía el Bloc. Se trata de una estructura metálica de 12 metros de altura y 6.900 kg de peso aproximado.
El presupuesto inicialmente previsto para su construcción e instalación asciende a 153.500 euros. Estos incluyen 85.000 euros para material en sí (a la espera de revisarlo dependiendo de cuál se escoja finalmente), otros 1.500 para la carga y descarga de la propia escultura, 2.000 más de transporte especial, 40.000 euros para su instalación, 10.000 para el refuerzo de anclaje, y otros 15.000 euros que se destinarán al proyecto de instalación.
Según la empresa encargada de redactar el proyecto, se está valorando, o bien construir la escultura con acero altamente resistente o utilizar aluminio marino.
Que el Alfa i Omega pueda volver a alzarse sobre las aguas del mar de Torredembarra es gracias a la consulta popular que el Ayuntamiento hizo en 2022 a los vecinos del municipio. Entonces, cuando el Bloc quedó vacío, a los ciudadanos se les plantearon dos opciones: o volver a instalar la escultura (una réplica de la que había), o bien optar por la Pirámide (una estructura que servía para varar las embarcaciones de pesca del municipio).
En el proceso participaron 2.270 personas, un 15% del censo total de Torredembarra (entonces, 15.402), y el Alfa i Omega ganó por goleada: un 60,48% de los torrenses optaron por ella (con 1.373 votos), por el 39,52% que quería la Pirámide (897 votos).