Drones para controlar la evolución de la playa de Calafell
Calafell. La Universitat de Girona hará un seguimiento con teledetección de las medidas aplicadas para intentar frenar la erosión y ver si el arenal gana en volumen
Calafell ha apostado por la naturalización de las playas para intentar asentar los arenales y hacerlos resistentes a los temporales. Para ello ha acordonado tramos de playa para plantar especies autóctonas que asienten la arena y retengan la que arrastra el viento. La naturalización, unida a la retirada de barreras de piedra y la demolición de construcciones sobre la arena, es la opción escogida para frenar la creciente erosión.
Investigadores del Laboratori d’Anàlisi i Gestió del Paisatge de la Universitat de Girona realizarán un seguimiento de las acciones aplicadas en Calafell para comprobar su efectividad en la protección de los arenales.
Mediante teledetección con drones se medirán las posibles ganancias sedimentarias. También sobre el terreno se evaluará la recuperación de los hábitats dunares emergidos.
La investigación está enmarcada en el proyecto europeo Impetus para comprobar la efectividad de medidas de protección costeras. Es la primera vez que se estudiarán de esta manera las soluciones de naturalización implantadas en playas urbanas. Esas soluciones se han mostrado efectivas en playas más naturalizadas, pero deben calibrarse en arenales con una gran presión urbana.
La teledetección permitirá comprobar sobre todo si la playa gana en volumen. De ser así, sería positivo, ya que en jornadas de temporal el sedimento se reparte de manera natural y ayuda a regenerar la playa.
Trampas de arena
En Calafell se han creado trampas de arena con la colocación de estacas que retienen sedimento, se han plantado especies autóctonas que hagan más resistente la playa, acordonado tramos de arenal y reubicado servicios.
Con ello se busca un repositorio de biodiversidad, la protección de bienes en primera línea y el ocio para la ciudadanía. También ganar en reservorios de arena.
Expertos de la Universitat de Girona apuntan que determinar las zonas en la que favorecer acumulaciones de arena es esencial para una redistribución natural en episodios de temporal.
El control mediante teledetección es pionero para valorar las medidas que intentan frenar la pérdida de arena. Los investigadores señalan que más allá de los daños que ha causado el puerto de Segur, ahora es un elemento que permite una acumulación de arena, a diferencia de playas más expuestas a la fuerza del oleaje.
El estudio se alargará unos años y en función de los resultados los sistemas aplicados en las playas de Calafell podrían extenderse. En el municipio ya ha pedido al Ministerio de Transición Ecológica el derribo de una plaza que hace años se construyó sobre la arena de la playa y hoy es uno de los puntos con mayor erosión.