Cunit aplaza la extensión de los contenedores inteligentes
Avisa que si no se recicla aumentará el recibo de las basuras
La implantación de los nuevos modelos de recogida de basura en Cunit con el objetivo del necesario incremento de los niveles de reciclado ha motivado la reacción contraria de algunos vecinos que rechazan los sistemas al considerarlos poco prácticos.
La reacción ha provocado que muchas calles se llenen de bolsas de basura y desperdicios junto a los iglús de recogida de vidrio (los únicos depósitos que no se han retirado de las calles), al lado de los nuevos contenedores inteligentes o sencillamente en cualquier esquina.
Los nuevos modelos implantados son el puerta a puerta y los contenedores inteligentes que requieren de una tarjeta para abrirse.
Estos contenedores ya están colocados en urbanizaciones como Jardins, Costa Cunit y Rosers, que son las zonas de montaña. Ahora estaba previsto colocarlos en la zona de playas, pero el Ayuntamiento opta por retrasar la implantación hasta después del verano.
La alcaldesa Dolors Carreras explica que va a seguir la implementación del modelo de contenedor inteligente en la zona de playas, pero a partir de septiembre ya que es cuando el volumen de población y de generación de residuos habrá descendido.
La medida también pretende templar los ánimos que han llenado de basura muchas calles de Cunit para seguir con la concienciación para el reciclaje.
El rechazo a los contenedores inteligentes es porque los vecinos deben usar una tarjeta para abrirlos. Es la misma tarjeta que permite descuentos en el recibo de basuras si se va doce veces al año a la deixalleria a llevar residuos. Aunque en las últimas semanas ha aumentado el número de vecinos que han recogido la tarjeta, todavía quedan muchas por retirar.
En las zonas donde está implantado este sistema ya han aparecido contenedores forzados y atrancados con maderas para que estén permanentemente abiertos.
Aumento del recibo
Donde hay contenedores inteligentes se han colocado otros normales de color gris para poder lanzar la basura de rechazo (menos envases, papel, orgánica o vidrio) con el objetivo de evitar la imagen de bolsas por el suelo.
El Ayuntamiento mantiene la implantación de los dos sistemas y recuerda la obligación de la Unión Europea para mejorar los niveles de reciclaje ya que de lo contrario aumentará el coste de eliminación de las basuras en los vertederos o incineradoras y con ello el recibo para los vecinos.